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Mostrando las entradas de abril, 2010

Tengo otras ovejas que no son de este redil

Siento la confianza en nosotros de parte de Dios y gozar en su corazón al escuchar la Palabra de Dios, es que es el Buen Pastor, que da la vida por cada uno. El invierte su vida. La Escuela es conectarnos con Él, y reconocer al Buen Pastor para que nos vaya guiando, somos sus ovejas rescatadas y salvadas cada día. La Palabra cuando la escuchamos, es la Palabra del Buen Pastor, que se dona cada día, da la vida en su fidelidad, porque tiene fe en nos que podemos dar la vida por su Palabra. La oveja es un animal muy miedoso, que de miedo se queda paralizada y Él se las juega porque sabe conectarse con nuestro corazón. Yo enseño catequesis a niños y adolescentes en Puente Piedra (Lima) y puedo ver su realidad y yo ahí amasando la Palabra para sacarlos. Las ovejas tienen miedo de enfrentar sus problemas, y necesitan que una sea amigo de ellos, darles confianza para que abran sus corazones. Yo le digo a Jesús, yo me encargo, si tú te encargas de ellos. Y así empecé a hacer di

Y le siguió por el camino

Marcos 10,46-52 En aquel tiempo, 46 al salir Jesús de Jericó con sus discípulos y bastante gente, el ciego Bartimeo (el hijo de Timeo) estaba sentado al borde del camino pidiendo limosna. 47 Al oír que era Jesús Nazareno, empezó a gritar: - Hijo de David, ten compasión de mí. 48 Muchos le regañaban para que se callara. Pero él gritaba más: - Hijo de David, ten compasión de mí. Estamos en la Cuarta semana de Resurreccion del Señor, y esta semana La Escuela de la Palabra nos proponía orar teniendo como clave: El Llamado de Dios y el Seguimiento. El Evangelio del día domingo nos hablaba del Buen Pastor, y me encantaba oirle a Jesus decirnos: “Mis ovejas escuchan mi voz y yo las conozco. Ellas me siguen y Yo les doy vida eterna. Nunca perecerán y nadie las arrebatará jamás de mi mano” Juan 10,27-28. Que grande es reconocer que por su Resurrección y por la fe nosotros somos suyos, y tenemos capacidad para escucharle, ha puesto en nosotros su Espíritu que nos hace buscarle, El nos conoce y

Te llamé por tu nombre

Estamos en la tercera semana de resurrección del Señor, y esta semana estamos orando las lecturas que nos haran profundizar en el LLAMADO DE DIOS Y EL SEGUIMIENTO. Le daba gracias al Señor esta manaña por la vida, por poder amanecer y encontrarme con El, por la gracia de la oración, de poder escucharle como Jeremías, de dialogar como él lo hace con Yavé: Jeremías dice: “Me llegó una palabra de Yavé”: “Antes de formarte en el seno de tu madre, ya te conocía; antes de que tu nacieras yo te consagré, y te destiné a ser profeta de las naciones” Y como Jeremías a nosotros el Señor tambien nos esta haciendo llegar su Palabra, “te conozco desde lejos, Yo te he consagrado por el Bautismo, te he separado para mi, tu destino, tu vida es para vivirla conmigo, ser mi profeta”, ... Qué es ser profeta? Es ser Palabra de Dios. Anunciar, denunciar es construir un mundo nuevo, una tierra nueva, un pueblo diferente, una humanidad solidaria, compasiva, fraterna, donde reine el Amor, donde rei

El llama por su nombre a cada una...y ellas le siguen

Hoy le decía a Dios, qué bueno eres por regalarnos tu Palabra, que es la que nos mantiene resucitados, es tiempo de vivir con V mayúscula, porque al regalarnos su Palabra nos da alegría y ganas de amar; el gozo de la resurrección no es más que vivir como seres humanos, como hijos de Dios, tal cual nos creó Dios. La resurrección es un volver al Padre, yo me imagino que es volver, ser inocentes, a confiar en Dios y en los hermanos a volver a hablar con Él, a dejarnos encontrar cuando Él nos busca. Qué bueno y grande es Dios, por eso venimos a esta Escuela de la Palabra de Dios, para aprender a vivir una vida nueva, según su Palabra, porque en su palabra está la vida y Amor que Dios nos tiene. Yo cuando vine por primera vez a una escuela de la palabra, lo que más me llegó es que a través de la palabra se podía construir un mundo nuevo, a través de la vida que nos ofrece Jesús, es posible vivirla aquí y ahora por amor a Él. Y si realmente lo amas, a donde vas, vas construyendo reino, con