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Mostrando las entradas de noviembre, 2017

ESTÉN DESPIERTOS, VIGILANTES… COMPARTIENDO CON ALEGRÍA Y ESPERANZA

Qué bueno poder empezar un nuevo año litúrgico, es el año que la iglesia considera ese tiempo para poder contemplar las verdades de nuestra fe, empezamos este domingo 3, y vamos adelantándonos a eso. Vamos a tratar de comprender que es el adviento, son 4 semanas, y después viene la navidad. ¿Qué es adviento? Es venida, advenimiento, del verbo venir. Si la iglesia pone 4 semanas para vivir el adviento, ¿de quién se trata, quién viene? Vamos a tratar de acercarnos a esta realidad profunda del adviento, porque después del adviento celebramos Navidad que es el nacimiento de Jesús. Adviento es el tiempo precioso, necesario, para nosotros poder comprender, conocer lo que es nuestra fe cristiana, católica, del misterio tan grande de que Dios se hizo hombre. Es esa realidad de que Dios infinito, grande, quiso venir en la humildad de nuestra carne, Dios quiso venir al mundo en una persona humana como nosotros. Dios vino haciéndose hombre, el que es eterno, el que no tiene principio ni

El que se humilla será ensalzado

Buenos días hermanos, vamos a compartir el Evangelio y la reflexión de este domingo. XXXI del tiempo Ordinario. Entonces Jesús se dirigió a la gente y a sus discípulos  y les dijo: «En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos.   Haced, pues, y observad todo lo que os digan; pero no imitéis su conducta, porque dicen y no hacen.   Atan cargas pesadas y las echan a las espaldas de la gente, pero ellos ni con el dedo quieren moverlas.  Todas sus obras las hacen para ser vistos por los hombres; ensanchan las filacterias y alargan las orlas del manto;   quieren el primer puesto en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas,   que se les salude en las plazas y que la gente les llame `Rabbí'.   «Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar `Rabbí', porque uno solo es vuestro Maestro; y vosotros sois todos hermanos.  Ni llaméis a nadie `Padre' vuestro en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre: el del cielo.  Ni tampoco os dejéis llamar `In