Escuela de la Palabra


“SALTO DE ALEGRIA DELANTE DE YAVE”

¡Bienvenidos a la escuela de la Palabra, ya estamos en la tercera semana de adviento! ¡Qué bueno que la Palabra haya sido la que ha iluminado este tiempo!.
La primera semana nos hemos ido preparando para abrir el corazón a Dios, el Dios que se hace pródigo de nuestro amor, que sale a buscarnos como buen Pastos, nos invitaban a estar vigilantes a su llegada.
La segunda semana, al abrirle las puertas del corazón hemos visto que hay cosas que cambiar, nos invitaban a la confesión, nos encontramos con la Palabra que nos dice: consolar a mi pueblo, háblenle al corazón y díganle que su deuda está cancelada, pero ¡ojo y cuidado! Porque hay que mirar por donde vamos, por eso preparemos el camino: Abajen cuestas, enderecen lo torcido, pues el día del Sr. Llega como un ladrón, ese día será terrible, ¿Quién no hemos pasado esos momentos de purificación? Pero eso, apresura la venida del Sr., nos hacen más confiados en la promesa del Sr. La de un Cielo nuevo y una tierra nueva. Hay tanta riqueza abundante en la riqueza de este tiempo.
En esta tercera semana, nos invitan a la alegría, a estar alegres, todo el ambiente de nuestra sociedad, ya nos lo empiezan a recordar. Nosotros tenemos razones fuertes para estar alegres, no es el champan, ni el pavo; la razón más grande de nuestra alegría es que Dios está con nosotros y hay tanto que darle gracias. La semana pasada venia un papá que tenía su hijita en la clínica, la niña nació daw y no se le desarrolló el anito y tenían que esperar para hacerle una operación, él venía muy dolido por esta situación, se quedó a la escuela y al terminar me acerqué a él a preguntarle y a ofrecerle nuestra casa para lo que él quisiera, en ese ratito me compartió que había encontrado una llamada a la conversión, que ese acontecimiento en su vida le tenía que hacer cambiar muchas cosas, lo primero es acercarse a Dios y a confiar en él, también la necesidad de retomar fuerzas y tener más amor de cambiar la situación de este niño que se le ponía en sus manos, necesitamos paciencia pues todo el ritmo de vida había cambiado. Para mí eso era motivo de alegría, pues las cosas vistas desde la fe son diferentes, por eso adviento es tiempo de oración, tiempo de abrir nuestros ojos a ese horizonte tan amplio que nos presenta Dios, un camino nuevo para llegar a ese cielo prometido, a esa tierra nueva y cielo  nuevo donde está Dios.
Hay motivos de alegría, Dios con su venida inaugura una vez más nuestro mundo, ¿Cómo no estar alegres con un Dios que es fiel a su promesa, a su amor por nosotros, amándonos con un amor eterno, no disminuyendo sus ternuras para con nosotros? Reconocemos que somos ovejitas negras, nos da tanta palabra, como esa propaganda que hay de los helados sin parar para los incomprendidos, n os da palabra sin parar, pues quién de nosotros no se siente en muchos momentos incomprendidos, ni tú mismo, ni tú misma te comprendes ¿cómo quieres que los demás te comprendan? No temas, yo te conozco por tu nombre, se cuando sales y entras, cuando estás enfadada, triste y ocupada, contar con el amor de Dios es motivo de alegría, pues cuantas veces las personas, malinterpretamos, criticamos y juzgamos, pero nuestro Dios nos dice: “Yo te conozco por tu nombre”.
Es un Dios que está presente a lo largo de la historia, está a favor nuestro, pasa toda su existencia haciéndonos el bien, su existencia, su vida es una bendición, es el Dios en medio de nosotros, no temas Sión, no te acobardes, tu Dios es dentro de ti un soldado victorioso, un héroe con poder que goza y se alegra contigo.
Renovando su amor, se llena de júbilo por ti como en el día de fiesta (Sof 3,17-20) Veía a Dios feliz cuando nosotros nos damos cuenta de quién es él: un Dios que es infinita misericordia que sale a favor nuestro sacando la cara por cada uno de nosotros: llénate de su Palabra, con María la Virgen de Guadalupe, podemos repetir las palabras de Isaís: desbordo de gozo con el Sr. Me alegro en el Dios que me salva, me ha puesto un manto de triunfo, me envolvió con su chal, me puso el anillo (Is 61 1-11) Cuando oraba esta realidad tenía presente a María, nuestra Madre, ayer fue su fiesta: María de Guadalupe un regalo de Dios para nuestra tierra, un regalo que se manifestó diciéndonos Dios está a favor de este pueblo, en un momento tan difícil de la colonización le dijo a Juan Diego, en él a todos los habitantes de este continente: No temas ¿Acaso no estoy aquí que soy tu Madre? Él estaba angustiado por la enfermedad de su tío, hace suyas las angustias de su pueblo, ella continúa diciéndonos a nosotros que vamos cargado de penas y angustias nuestras y de los demás, María nuestra virgen Morenita, virgen vestida al estilo de los habitantes de ese tiempo, la virgen rodeada de la constelación de ese día, la virgen embarazada del Hijo que somos cada uno de nosotros nos viene a decir: no temas, yo estoy aquí que soy tu Madre.
Es motivo de mucha alegría tener al mismo Dios de María, al Dios de los imposibles, al Dios de los humildes, que da consistencia a todo lo creado, el Espíritu del Sr. Llena la tierra, se ha difundido por toda la tierra, él da unidad a todas las cosas, el Dios que cuida lo que ha hecho brotar. La semana pasada tenía mucha pena por algunos discípulos que no vienen por la comunidad, los veía tan fríos tan faltos de fe, enredados en tantas cosas buenas: trabajos, estudios, promoción humana, pero me daba mucha tristeza que hayan dejado la oración y no le den tiempo a Dios, lo que me daba paz en esos momentos era ponerlos en manos de María nuestra madre.
No podemos vivir de un recuerdo por mas bueno que haya sido, no podemos de una oración trasnochada que hice el mes pasado o el año pasado, la experiencia de Dios tiene que ser cada día nueva, porque nuestros Dios es un Dios Vivo, es de vivos y no de muertos.
Estamos en la Escuela de la Palabra y vamos a pedirle a Dios que él mismo se vaya haciendo espacio en nuestra vida para que la Palabra prenda en nosotros, germine, crezca y de mucho fruto. La escuela de la Palabra no es escuela de Palabra humana, escuela de la Palabra de Dios y medio de perseverancia, medio para alimentarnos abundantemente por su Palabra, medio para escuchar a Dios, es la Palabra que se pone en nuestras manos.
Unas de las cosas que me preocupa es la perseverancia de las personas. ¿Cómo no quedarnos en el primer encuentro? ¿Cómo tener una fe viva? La única solución que veo es la oración, porque la carne es débil y lo peor es que cuando caemos luego ya ni queremos ver a Dios por vergüenza, por orgullo o por miedo. Adán se escondió de Dios por miedo, Caín, por orgullo se hizo el desentendido de su hermano, ¿Acaso soy el guardián de mi hermano? Allá él.
Adviento tiempo favorable para acercarnos a Dios, tiempo para abrir caminos nuevos, tiempo de oración, de alegría, de encuentro; Pablo nos dice: 1 Tes 5,16-24: Preparen un encuentro personal de fe, actual y pleno con la Palabra que es Jesucristo, que hagamos de nuestra vida una vida de oración, que nuestra vida ordinaria sea un culto a Dios, Rm 12,1-2: Este es nuestro culto, no se acomoden a este mundo por el contrario transfórmense  interiormente con una mentalidad nueva, para discernir la voluntad de Dios, lo que es bueno, aceptable y perfecto. El culto es no te dejes arrastrar a la corriente del mundo, no te acomodes al estrés, ni a la injusticia, ni a la mentira, estamos en un sistema de muerte, como dice una canción: la cultura de muerte está haciendo furor, Señor ¿Cómo estar alegre con esta realidad?: En los periódicos leía: Hijo mata a su padre, 28 puñaladas, soldado acribillado por el narcoterrorismo, Sr. ¿Cómo estar alegre con este panorama? Tengo esperanza en ti, gloria, fulanito de tal… alégrate, en toda ocasión da gracias a Dios, porque eres mi hija, porque me ha parecido bien darte a ti el Reino, orar, dialogar con Dios, entablar lazos de amistad, irrompibles con nuestro Dios, no apagar al Espíritu, no despreciar lo que dice la Palabra, discernir todo y quedarnos con lo bueno, cuidarnos del mal, donde quiera que lo encuentros, ese mal que se cuela como una sabandija casi sin darte cuenta, a una misionera le dolía mucho la cabeza, le hacían muchos estudios y nada, ella hacia misiones en un lugar donde se cultivaba mucho tabaco y un campesino le tocó la cabeza y le dijo a ti te ha picado la mosca del tabaco y le puso hojas de tabaco y le empezó a fumar y el gusano fue saliendo, la paradoja es: el mal se cuela sin darte cuenta, ella casi ni se dio cuenta del picazón solo quien sabe lo pudo detectar, nosotros tenemos a Jesús que nos dice: ánimo yo he vencido al mundo.
La hojita de la escuela no es para guardarla sino para que te sirva toda la semana, la palabra quiere llegar a ti de esta forma tan sencilla: él te busca. Un sacerdote tenía un centro de pirañitas donde les daba cuidados, les enseñaba a tener un oficio, daban comida, cama limpia y el niño se fue, el sacerdote le fue a buscar por todos los lugares hasta encontrarle, y le preguntó ¿Por qué te fuiste? ¿Qué buscabas? Y el niño le respondió: Quería comprobar que alguien me quería, y usted al buscarme  comprobé que usted me quería.
Adviento es un tiempo en el que Dios sale a buscarnos una y otra vez, por eso, nos podemos unir a María una vez más porque tenemos razones fuertes para vivir alegres, para mantener la esperanza y cantar con ella: proclama mi alma la grandeza del Sr. Me alegro en el Dios que me salva, él se fijó en la pobreza de su esclava, el todo poderoso ha hecho obras grandes, a los hambrientos los colmó de bienes y a los ricos  los despidió vacíos, auxilia a Israel acordándose de su misericordia.

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