ESCUELA DE LA PALABRA
18/10/2011
¿Qué es la Escuela de la Palabra? Es el lugar donde venimos a aprender a escuchar a Dios a través de la Palabra, no cualquier palabra, es una palabra que viene cargada de vida, amor, esperanza, comprensión, perdón, luz, y de fe.
Esta Escuela es una escuela de oración pero con la Palabra. Por qué les digo con la Palabra, porque en el documento Verbum Dei, dice a Dios escuchamos cuando leemos la Palabra. Orar no es igual a rezar.
Rezamos el rosario, el Padre Nuestro, Ave María, que es muy bueno porque alimenta nuestra fe Pero cuando oramos con la Palabra hay transformación; nuestro ser siempre busca una respuesta a todo lo que nos va pasando es por eso que necesitamos orar. Y si tú, has venido buscando respuesta estás en el lugar indicado, porque en esta Escuela vamos aprender a escuchar a Dios y a través de la escucha de su Palabra vas a encontrar respuestas a lo que estás viviendo.
Yo recuerdo que cuando llegué a la comunidad, llegué confundido buscando explicaciones a todo lo que me estaba pasando: tantas cosas malas y le decía ¿Qué ha pasado?
Yo tenía un negocio y todo se me vino abajo, trabajaba con un hombre y me dijo: que yo voy hacer de tu empresa algo grande y serás el más grande de la región y así fue, pero de repente este hombre desapareció, me traicionó puso mi negocio en manos de otro y todo se me vino abajo, yo había puesto mi confianza en este hombre, para mí era mi Dios y cuando vine justo la Palabra de Dios me decía: ¡Maldito el hombre que confía en otro hombre! ¿Cómo se vive un maldito? Solo, confundido, enredado y así estaba yo, por otro lado Dios me decía ¡Bendito el que confía en Dios! es como el árbol plantado a la orilla de un río y siempre da fruto aun en tiempos de sequía.
Y fue la primera vez que escuché a Dios, y aprendí a dialogar con Él, y entendí lo que decía la Dei Verbum que a Dios escuchamos cuando leemos su Palabra..
Experimenté a Dios como esa persona cercana a nuestra vida y que tiene miles de detalles con mi vida y las sigue teniendo. Y uno de los detalles más maravillosos es comenzar a orar y escucharle decir : antes de que estuvieras en el seno de tu madre, yo te conocía y Él me conocía cuando a veces ni conocemos a Dios, pero en su Palabra llena de detalles me decía yo te he tejido todo tu ser, te enseñé a caminar y te llevaba de la mano, te atraje hasta a mí con cuerdas humanas porque aunque una mujer llegue a olvidar al hijo de sus entrañas yo nunca te olvidaré..
Llegamos a veces con situaciones difíciles y el Señor se va acercando a ti y te va rescatando, Dios es alguien que te conoce y le interesa tu vida, los cerros podrán correrse más mi amor a ti no te faltará.
Lo bonito es cuando nos a cercamos a Dios y le vamos respondiendo: tú me conoces, tú sabes lo que soy y eso brota a base de tanto detalles que nos regala Dios. Ese Dios que es Palabra y que lo conocemos en la oración. ¿Qué es la oración? El encuentro de dos personas, cara a cara, personas que se aman y en diálogo expresan lo que cada uno piensa y siente, a veces venimos cansados, abrumados y luego se escucha a Dios y va dejando a un lado sus criterios mundanos. Es algo precioso la oración y si la hacemos a diario llega la salvación a nuestra familia, en nuestro trabajo.
Este domingo me confesé y el padre me puso como penitencia orar el evangelio del día y decía dar al César lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios; lo del césar es el mundo y abandonarse en Dios es transformación.
La semana pasada nos decía Nila, que la oración es el encuentro de dos voluntades y dialogar con Dios es escuchar su voluntad y no la nuestra.
Hoy vamos a revisar el ejercicio de amor fraterno. Y yo le preguntaba a Dios ¿Por qué amar? ¿Por qué cuidar el amor fraterno? Porque así como cuidamos nuestra apariencia y nuestro cuerpo también tenemos que cuidar nuestra vida espiritual y es desde allí donde desarrollamos nuestra inteligencia, razón, voluntad y capacidad para amar.
Dice Pablo 1 Corintios 9,24-26 los atletas se cuidan para una carrera. En Corintio se hacían olimpiadas cada dos años y todos corrían por alcanzar la corona y sólo uno la conseguía; así corro dice Pablo con un solo rumbo: alcanzar a Jesucristo, mi meta, mi corona. Nos dice cuida tu vida espiritual , el amor fraterno ¿Cómo amamos? ¿Cuál es la meta a que tenemos que llegar?: AMAR.
¿Por qué tengo que amar? Porque el amor te constituye, es tu esencia: Amor: porque has sido creado a imagen u semejanza de Dios y yo soy Amor y provienes del amor: tu vida es para amar y es un mandato de Dios y le decía a Dios ¿Qué tengo que hacer para amar?
Lucas 10,25-37 Amar es igual a Vida Eterna y en esa parábola del buen Samarita Jesús, nos quiere enseñar a amar. Un maestro de la Ley, que quería ponerlo a prueba, se levantó y le dijo: «Maestro, ¿qué debo hacer para conseguir la vida eterna?» Jesús le dijo: «¿Qué está escrito en la Escritura? ¿Qué lees en ella?» El hombre contestó: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y amarás a tu prójimo como a ti mismo.» Jesús le dijo: «¡Excelente respuesta! Haz eso y vivirás.» El otro, que quería justificar su pregunta, replicó: « ¿Y quién es mi prójimo?»
El prójimo para los judíos era su círculo de judíos, el pueblo de Dios, los demás no eran.
Y cada un pregúntese ¿quién es mi prójimo? Diremos nuestro círculo: hijos, esposa, nietos los más cercanos, esa era la realidad del maestro de la ley pero Jesús le dice: amar al prójimo como a ti mismo esa es la ley.
A nosotros nos han enseñado también los mandamientos ¿hasta qué punto lo practicamos? Jesús dice cumple los mandamientos y vivirás.
Y los maestros de la ley preguntan ¿Quién es mi prójimo? No sólo los judíos son tu prójimo y eso mismo nos dice no sólo los que nos aman son nuestro prójimo, los que nos gusta, Jesús conoce el corazón del hombre y sabe que vivimos de apariencias, Dios es sabio y nos dice ¡Hipócritas! Es decir ama sin hacer trampas. Jesús nos quiere enseñar el amor verdadero a través del buen samaritano: Jesús empezó a decir: «Bajaba un hombre por el camino de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos asaltantes, que lo despojaron hasta de sus ropas, lo golpearon y se marcharon dejándolo medio muerto ¿Quiénes son esos asaltantes en mi realidad? Nuestra esencia es el amor, ser felices, amar y ser amados. Los asaltantes es el desorden en los placeres, honores y riquezas, cuando caemos en estos desordenes caemos en el camino medios muertos, en medio de mi ambiente hazme Señor ver ¿quién está herido? Tu prójimo es el más próximo en tu familia, trabajo, comunidad…
Dios me hacía ver que mi prójimo era mi amigo, con el que he estudiado, buen profesional, y busca el amor en la infidelidad ya llevo con él como tres meses ayudándolo y rogando a Dios, ¿cómo hacerlo?
Por casualidad bajaba por ese camino un sacerdote; lo vio, dio un rodeo y siguió. Señor ¿quién o quiénes en este tiempo, es el sacerdote, quién es el que se pasa de largo? El Señor me dice: ¡Tú! Que te crees perfecto, no te pases de largo porque hay heridos a tu alrededor. Dios te hace ver la necesidad de ver ¡Cómo las escenas se repiten en nuestra realidad!.
Lo mismo hizo un levita que llegó a ese lugar: lo vio, dio un rodeo y pasó de largo. Levita es el conoce la ley, nosotros también la conocemos y lo que hacemos es dar opiniones, juzgar pero mis conocimientos no sirven para curar a mis hermanos heridos ¿Qué hacer para no dar la vuelta y pasarme de largo? ¿Qué me falta?
Un samaritano también pasó por aquel camino y lo vio, pero éste se compadeció de él. Se acercó, curó sus heridas con aceite y vino y se las vendó; después lo montó sobre el animal que traía, lo condujo a una posada y se encargó de cuidarlo. Al día siguiente sacó dos monedas y se las dio al posadero diciéndole: «Cuídalo, y si gastas más, yo te lo pagaré a mi vuelta.»
Él sintió compasión y el Señor me decía: ¡Martin, te faltó compasión! ¿Qué es la compasión? Es meterse en el zapato del otro, comprende lo que es, esa persona, Jesús nos enseña a mirar el corazón y no las apariencias ahí en mi familia, trabajo, comunidad en tu entorno.
Mi hermana vivía conmigo y ella era la que contestaba el teléfono y mis amigos me decían ¿quién contesta las llamadas? Porque lo hace de mala gana, contesta mal, es muy dura y yo les decía: es porque está amarga por su vida, ha tenido malas experiencias con su pareja, no la supieron tratar con dignidad.
Y el Señor me decía: Mira más allá de las apariencias ten compasión y si te compadeces es porque amas y tendrás vida eterna, Ese es el ejercicio de amor fraterno por que Cristo es Amor y el amor de Cristo nos urge. 2 Corintios 5,14; nos urge el amor compasivo que mira el corazón de las personas.
Pablo en 1 Corintios 13, desmonta lo que no es el amor y lo que es el amor: a veces decimos que creemos y tenemos fe, pero debemos tener compasión, si no es así dime ¿con quién oras? Vivimos en una sociedad utilitarista, usamos a las personas y si no nos sirven las botamos.
Pablo nos dice que no es amor:
Aunque hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si me falta el amor sería como bronce que resuena o campana que retiñe. Aunque tuviera el don de profecía y descubriera todos los misterios y la ciencia entera, aunque tuviera tanta fe como para trasladar montes, si me falta el amor nada soy. Aunque repartiera todo lo que poseo e incluso sacrificara mi cuerpo, pero gloriarme, si no tengo amor, de nada me sirve.
¿Qué es amar? Hacer la voluntad de Dios y esto implica mucha escucha a la Palabra de Dios y a veces vamos tirando la toalla en el matrimonio, con nuestros hijos, haciendo sin querer, mucho daño ¿Cuál es la voluntad de Dios? Si no la conocemos nos vivimos rotos, insatisfechos y por eso nos urge el amor de Cristo, Pablo nos dice el amor es paciente ¿lo eres con tus padres, pareja, hijos? La paciencia ¡pídela! Y Dios te la dará ahí en situaciones de las dificultades, para que la ejercites.
El Amor es comprensivo ¿Comprendo? Comprender es aplicar la compasión: el amor no se deja llevar por la ira, si no le pedimos a Dios nuestra vida se rompe, por eso venimos a la escuela para aprender a orar, porque Dios quiere verte feliz, amando a los que te persiguen, a tus enemigos y orar por ellos: es difícil amar a los que nos hacen daño.
Hice un viaje de negocios a Bolivia y ahí encontré a mi amigo triste y de luto, porque la pareja de su hija la había matado, a mí lo que me salía era ¡yo lo mato, lo estrangulo! Y él me decía: Yo se lo estoy dejando en manos de Dios, Él es justo y me venía a la mente ¿Dónde está tu hermano? La pregunta que nos hace Dios, como se lo hizo a Caín cuando mató a su hermano. Mi amigo me decía: su conciencia lo va a matar, si no se arrepiente: ama a tus enemigos, nos urge el amor de Cristo
La palabra nos dice en 1 Juan 3,15 el que no ama es un asesino, el que odia es un homicida y no tiene vida eterna. Y a veces vivimos matándonos, matando el amor en la pareja, en los hijos y no tenemos compasión, ni comprensión, ni paciencia ni con los compañeros de trabajo, y somos homicidas cuando no amamos y no tenemos compasión.
San Juan nos dice en 3,18 amen no de palabras sino con hechos y con obras ¿qué obras? Lleva a todos a Dios, enséñales a orar, si enseñas a orar ya lo estás salvando, nuestro amor debe atraer a todos a la fuente del Amor que es Dios a través de la oración.
CITAS PARA LA SEMANA:
MIÉRCOLES: El amor de Cristo nos urge. 2 Corintios 5,14
JUEVES: Jesús ¿quién es mi prójimo? Lucas 10, 25-29
VIERNES: Amar es mostrarse compasivo con el prójimo Lucas 10,30-37
SÁBADO: El mundo necesita la calidad de amor de Cristo. Mateo 5, 46-47
DOMINGO: El Amor nunca pasará 1 Corintios 13,1-3
LINES: eLque no ama a sus hermanos no hace la voluntad de Dios. Mateo 26,39: 1 Juan 3,15
MARTES: Hemos pasado de la muerte a la vida cuando amamos. 1 Juan 2, 10: 1 juan 3,4-8

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