Escuela de la Palabra


RESUMEN DE LA ESCUELA DE LA PALABRA
01/11/2011
¿Qué es la Escuela de la Palabra? Es un lugar de oración, es escuchar la Palabra con la que dialogamos con Dios de tú a tú, es un encuentro en la que Dios tiene la iniciativa, ese encuentro es un retorno a la felicidad, porque la Palabra es la fuente de agua viva, es repuesta a todas nuestras interrogantes de las que no encontramos respuestas.
Yo experimenté la necesidad de hablar con Dios,  y lo sentía tan lejano pero puse muchos medios para encontrarlo, vine a la comunidad, al comienzo no entendía nada pero poco  a poco entendí y lo logré gracias a la Escuela de la Palabra y desde ese entonces no la dejo por nada, porque Ella ha transformado mi vida he encontrado el camino correcto y veo que la felicidad es posible vivirla. Aunque a mí perecer yo no era una persona mala; pero era de las que pensaba que felicidad era tener cosas: y conseguí casa, carro, me acuerdo que la felicidad de tener carro me duró sólo un día porque lo tuve y ¿Ahora qué?
Sentía mi vida como esos perros que corren detrás del carro ladrando y que huyen cuando el carro se detiene, consigo lo que quiero y luego me quedo vacía con lo que consigo. Pero la Palabra es maravillosa porque nos hace más humanas, y la Escuela es un camino para lograr la plenitud de esa persona humana. Recién me he casado y estoy en formación y eso me hace ser mejor esposa según el proyecto de Dios.
Las semanas anteriores nos han estado hablando de los ejercicios de: oración, amor fraterno y de cruz, ahora les voy hablar del ejercicio de misión.
Yo entendía que el ejercicio de misión es que no podemos callar lo que hemos recibido, es poner en practica la Palabra recibida, porque si no sería lo que Santiago nos dice en 1, 22-25, olvidamos lo que escuchamos rápidamente por falta de práctica, en mi profesión no sólo es teoría si no practicamos lo que se dice, sino sería una profesión aburrida, conozco la fruta pero si no la trabajo, todo lo escuchado se me olvida,  si hago de la fruta mermelada es bonito porque es factible hacer realidad la teoría.
Así es la Palabra porque transforma a la persona y eso que va viviendo la hace feliz y eso la hace misión de dar gratis lo que recibió gratis. No seamos sólo oyentes y le preguntaba a Dios cómo es eso  y Él me decía cuando escuchas la Palabra y no la vives, cuando la vives donde vayas se te nota y la das a conocer en tu casa, trabajo etc. Ser un buen oyente es proclamar y vivir la Palabra que se te ha dado.
Predicamos la Palabra orada, que hemos contrastado nuestra vida con la  vida de Jesús y eso cuesta, en la vida todo nos cuesta: ser profesional o querer tener una figura bonita y vivir la Palabra nos cuesta pero tenemos un premio que perdura, que permanece.
Jesús nos dice: permanece en mí para que prediques todo lo que te he regalado porque es medicina para los otros, callar sería pecado, es retener la medicina y dejar que se muera el enfermo. ¿Qué nos impide predicar? Predicar no es una opción es un mandato, como Pablo dice es una obligación, ¡Ay de mi si no predico! Es  cómo trabajar, tú trabajas 8 horas , eso es tu obligación, si tú dices que eres discípulo de Jesús, tu trabajo es predicar, y para eso hay que esforzarnos, el médico se esfuerza cada día para curar, estudia años, hace SERUN,  y nosotros llevamos años orando, vamos a retiros, a formaciones y ¿cuándo predicamos? Si no lo hacemos  es una pérdida para el mundo.
El objetivo de predicar es llevar la Palabra porque nuestros hermanos tienen hambre  y como apóstol dales de comer. A veces decimos ¡Qué miedo predicar! Tenemos muchos temores pero hay que tener confianza en Dios porque Jesús nos dice: Yo estaré contigo, pondré mis Palabras en tu boca, es dejar que el espíritu actúe y llenaremos el mundo con su Palabra.
¡Ay de mí si no predico! La empresa donde trabajo nos mandó al exterior a capacitarnos luego tendríamos que venir a Perú a capacitar a los que no habían ido, y eso hicieron los demás países y hubo un venezolano que no se presentó a la capacitación y pasó que éste se fue de compras, hizo turismo y ¡qué iba a dar cuando retorne a su país? Nada y fue despedido y a nosotros ¡Cuánto se nos capacita! ¿Qué hacemos para difundir la Palabra?
Pablo dice predica a tiempo ya destiempo ¿cómo puedo dar la Palabra? Dejando al Señor hablar, porque todo se nos ha sido dado, todo lo que hemos visto y oído de parte del Señor, nosotros somos testigos de lo que la Palabra de Dios hace en nuestras vidas, somos testigos.
Cuando Pablo se encuentra con Jesús, el  rompió con todos sus esquemas,  y lo trasformó en un hombre enamorado de Dios y fue eso lo que dinamizó la Iglesia. Su fuerza estaba en su flaqueza yo no hago la misión, la lleva Jesús, Él todo lo puede. Nosotros nos quedamos en que yo no puedo, no soy para eso, necesitamos ser santos pero Jesús no piensa eso porque Él nos conoce y nos invita cada día a seguir adelante, necesitamos sentirnos colmados del Amor de Dios como Jesús.
Porque sentir el amor de dios es la felicidad más grande y eso nos hace ser luz que ilumina la vida de otros. La misión no nos quita nada nos potencia, nos hace crecer, nos hace cambiar el mundo ¿Por qué quién llevará la Palabra a los corruptos, a los violentos … ¿ ¡ Ahora nos toca llevar la Palabra que nos han dado esta noche, eso es misión y hagámoslo!.  

Citas para la semana:

Jueves: 1 Corintios  9,15-23 Es un deber predicar  la Palabra a los cristianos.

Viernes: Mateo 28, 18-20 Jesús confía en nosotros para que su Palabra llegue a muchos.

Sábado: 1 Juan 1, 1-4 Quien ha gustado la Palabra no puede guardársela.

Domingo: ROM. 14, 7-9; Mateo 18, 21-35 María nos ayuda a crear comunión

Lunes: 2 Timoteo 4,1-4 Predica la Palabra en toda oportunidad.

Martes: Lucas 4, 42-44 Jesús contágianos tu deseo de llevar la Palabra a todos los pueblos.








Comentarios

Entradas más populares de este blog

FRAGUA DE AMOR

El Amor se goza en la verdad