DANOS HAMBRE DE DIOS.


Bienvenidos a esta Escuela de la Palabra.
Los que  siguen con fidelidad  las Escuelas,   se habrán dado cuenta que vamos siguiendo las fiestas litúrgicas, que nos propone la iglesia, en su afán de acompañar, cuidar nuestra vida espiritual, a través de la liturgia,  después de la Pascua, la Ascensión, Pentecostés, la Trinidad, el Corpus Christi, son fiestas riquísimas en contenido.

 Le preguntaba a Dios cuál era su intención, y me daba mucho gusto encontrar su respuesta:

“lo que pasa es que queremos reafirmar en ti la Certeza de que ESTAMOS CONTIGO, Yo no te voy a dejar huérfana, Estaré contigo todos los días de tu vida,  para siempre, sin tiempo".

Esta semana vamos a profundizar la fiesta que hemos celebrado el domingo CORPUS CHRISTI. La Eucaristía: el misterio de nuestra fe, que gracias a la Palabra, ya no va siendo tan misterio…vamos entrando un poquito a la sabiduría infinita de Dios, gracias a ese regalo tan grande de la Palabra de Dios escrita en nuestros corazones, ojalá  que sean de carne y no de piedra, para que Dios pueda grabarlas con más facilidad.

La Eucaristía el misterio de nuestra fe, que se nos da como alimento, Nuestro Dios Trino y Uno queriéndose quedar en nuestros corazones  en forma de pan, elemento tan necesario para la vida humana, Dios en forma de alimento.

El hambre es una realidad muy humana, cuando tenemos hambre, nos duele la cabeza,  nos ponemos  de mal genio…mucha gente roba, mata para comer o dar de comer a sus hijos, en el mundo hay mucha gente que muere  de hambre. Saciar el hambre es una urgencia vital.

Cuando el pueblo de Israel estaba en el desierto pasó  hambre, en el desierto , fíjense un pueblo nómada, errante, peregrino, de un lado al otro , sin poder cultivar la tierra, atacado por un pueblo y otro, con toda clase de amenazas, y llega un momento en  que  están desesperados y  Dios les manda el maná , les manda codornices, hace que brote agua de una roca, Dios le sacia esa hambre, el pueblo extrañaba el pescado, las cebollas, los ajos de  Egipto y Dios les dice ¿quieren carne? les voy a dar carne hasta que se sacien, y les manda un montón de codornices.

Hay un hambre  mucho más profunda, un hambre que no es de pan, que no es de carne, cuando yo descubrí esa hambre me hice misionera, estudiaba asistencia social y yendo a un pueblo joven me di cuenta que la gente no pide la limosna que le dan los políticos, eso no calma su hambre, el hambre que tiene mi pueblo, es un hambre vital quiere saciar su hambre de Sentido de vida, de afecto, de amor, de tener una identidad, de ser alguien reconocido como persona…. 

Es hambre que en muchos hermanos se traduce en hambre de poder de tener…., esa hambre lo tenemos todos. Hambre de eternidad, hambre de un amor fiel, estable, hambre de ser querido … A ese hambre la ONU quiere  responder, decretando los derechos humanos, derecho a la libertad, derecho a ser tratado bien como persona, derechos a ser respetado, derecho a tener alimento cas salud . ¿HOY IDENTIFICAS CÚAL ES TU HAMBRE?,  Dios quiere responder a esta hambre.

El domingo cantábamos en la Iglesia DANOS HOY HAMBRE DE DIOS, ALIMENTANOS SEÑOR, ¿Qué pedimos? Hambre de Ti, Señor en nuestra experiencias de vida nos damos cuenta que tenemos hambre de Ti, nos hemos dado cuenta de que no solo de pan vive el hombre sino de la Palabra que sale de la boca de Dios, que es vida para el hombre (Deuteronomio 8,5).

Señor venimos a pedir el alimento de tu Palabra, esta noche sácianos el hambre con tu Palabra, danos esa Palabra que alimenta... y la respuesta de Dios es casi inmediata  "Ven come gratis hasta saciarte…" (Isaías 55). 

Ven introdúcete a la tierra prometida, a la tierra donde hay trigo, cebada, granadas y olivos, aceite y mosto (vino). Tierra donde nada te faltará, tierra donde el pan que comas no te será racionado, comerás hasta satisfacerte, hasta saciarte.
Que preciosa la Palabra, entra a la Palabra, a esa tierra buena, para los Israelitas en ese momento histórico era Palestina y para nosotros ¿Dónde está esa tierra?, ¿Dónde hay ese pan abundante? Yo soy el Pan de Vida, nos dice Jesús, el Pan que sacia tu hambre. El que viene a mi nunca tendrá hambre. Yo soy el pan que ha bajado del cielo.

Yo soy el pan vivo  bajado del cielo , el que coma de este pan vivirá para siempre..
Jesús es el pan  que necesita nuestra hambre existencial, vital, el nos quiere alimentar por medio de la Eucaristía y de su Palabra…. (Vat. II). El se da a través de las dos formas.

Si no comes de la carne del hijo del hombre. Si no bebes de su sangre, no vives de verdad, o sea de que vives ¿de mentira? Parece que vives pero estas muerto (lo que le dice en apocalipsis 2 al  discípulo) . No te dejes llevar de la apariencia. 

Han visto esa propaganda de una chica que se lanza a un maniquí, por que lleva la marca de una ropa…. Así es nuestra vida muchas veces, nuestra hambre de afecto , nos lanzamos a la apariencia, a lo superficial, a cómo va vestido, jajaja..

Esta noche, en la que estamos volviendo a celebrar  el CORPUS CHRISTI, tenemos toda la semana para saborearla bien… Jesús se ofrece a nosotros  Como el pan de vida, bajado del cielo, pan de vida eterna, de vida plena, abundante, de vida colmada, PAN QUE DA VIDA AL MUNDO.

Una vez más necesitamos pedir fe para no quedarnos  en lo superficial  y aceptar el alimento que nos quiere dar, el alimento de su carne y de su sangre, lo más de una persona por lo tanto lo más de Jesús… Ya no son las codornices, el maná, es JESUS resucitado, es la realidad transformada por la fuerza divina, El Espíritu Santo, el misterio de la TRANSUSTANCIACIÓN.

La Eucaristía es el mismo Jesús  Resucitado, el Pan bajado del Cielo, al final de Juan 6 Jesús nos dice: El Espíritu es quien da  vida, la carne no sirve de nada, las palabras que les he dicho son Espíritu y vida.

Por esto necesitamos Fe, para no quedarnos como tantos hermanos que no creen en el Sacramento y se pierde esta gran riqueza que recibimos del costado abierto de Jesús de donde mana Agua (Bautismo) y sangre (la Eucaristía).

Mucha gente al escuchar este lenguaje se escandaliza y abandona a Jesús ¿Quién puede entenderte?
 Lo abandonan muchos, pero esta noche Jesús nos quiere preguntar ¿Ustedes también me quieren dejar? Y junto con la iglesia, que estaba representad por Pedro en este momento le podemos decir  ¿dónde iremos si tú tienes palabras de vida eterna?.

Señor sacia nuestra hambre de Ti  con tu Palabra.
Dime ¿Qué quieres que haga, qué tengo que hacer para saciar mi hambre? DANOS HOY HAMBRE DE DIOS.
Jesús tiene poder para darnos  de comer. “Como el Padre resucita muertos y da la vida, Así también el hijo da la vida (Juan 5,20).

San Pablo nos dice: Cada vez que celebramos la Eucaristía, cada vez que comemos de ese pan, cada vez que bebemos de la copa  (1cor 11,23-26) hacemos presente a Jesús,

Es un encargo que nos hace Jesús:  HAGAN ESTO EN MEMORIA MÍA, ES UN ENCARGO DE Jesús , no es una invención nuestra.

"Yo soy el Pan de vida" le preguntaba al Señor ¿Por qué has querido quedarte  de esa forma?, porque quiero ir a Ti directamente, boca a boca, vena a vena, un transfusión directa , porque conociéndote, sabiendo lo difícil que les es perseverar , mantenerse , lo difícil que es la lucha con el mal , Yo quiero ponerlo todo, Quiero ser Yo , que desde ti  lo podamos enfrentar , Se que tú no vas a poder sola, separado de mi no puedes nada. Por esto en la Eucarística mi intención es llegar a Ti, quiero quedarme en Ti, quiero soldarme en Ti, con la fuerza de ese pan de vida  vas a poder alcanzar la vida eterna, la tierra  prometida, el alimento que te va a colmar el hambre que tienes. Hambre de dios, hambre de eternidad, de plenitud, de amor. SEÑOR DANOS SIEMPRE DE ESE PAN;   DANOS HAMBRE DE DIOS.

Por todo esto la Eucaristía no es sólo un rito, es la celebración de la comunión con Dios y con los hermanos. Hace unos años cuando estaba lejos de mis papás, los extrañaba mucho, ellos a mi también y un día descubrí que la comunión nos unía todos los hombres  y le dije a mis papas que fueran a misa todos los días para estar más unidos y ellos lo hicieron, nunca dejaron la comunión.

Jesús con su vitalidad  nos da vida  a todos los miembros de su Cuerpo.
Pablo les advierte a los corintios, de que no celebren la Eucaristía de cualquier manera. Si van enojados con los hermanos, adelantándose unos a otros, unos comiendo mucho y otros nada, cuidado esa ya no es la cena del Señor.. Señor DANOS HAMBRE DE COMUNIÓN, DANOS HAMBRE DE  DIOS.
Para hacer  ese camino de comunión tenemos que trabajar, tenemos que poner  de  nuestra parte. Para que él se haga realidad  el pan que  encontramos en nuestra mesa, alguien tiene que haber sembrado, regado, cosechado, molido, horneado, venderlo, hay mucho trabajo detrás de eso, igual con el vino. ¿Señor que  nos pides?.

Me ayudaba el pasaje de la multiplicación de los panes Mateo 1,14-20, ahí nos cuenta que había mucha gente que seguía a Jesús, están varios días sin comer, venían de varios sitos diferentes, están igual que nosotros, nos acercamos a Jesús  porque tenemos hambre, porque alguien nos dijo que en él está la vida, nos acercamos por curiosidad, por que  toca, de agradecimiento, me hizo tal milagro… lo buscamos a ver si hace algo por nosotros. Pero ¿cómo no mira Jesús?  Con mucha compasión…
Lo discípulos le dicen: despídelos, para que se vayan a buscar algo de comer en las aldeas. Pero Jesús no quiere que se vayan, les dice no hace falta que se vayan, No tienen necesidad de irse denles ustedes de comer… El amor no admite separación, Yo quiero tenerlos a mi lado, no quiero que se vayan.
No tienen necesidad de irse ¿QUÉ? , ¿Qué vamos hacer con tanta gente, de donde vamos a sacar tanto pan para alimentarlos, ¿qué tienen? 5 Panes y 2 pescados, no da para nada… pero la respuesta de Jesús es  Tráiganlos aquí: pon tu vida, pon lo que tienes, aunque te sientas desorientado, por que no sabes lo que va hacer Dios con eso tan poco que crees que tienes, porque no conoces el poder de Dios, aun es capaz de curar leprosos, devolver la vista, hacer caminar a los cojos, resucitar muertos, es capaz de dar de comer a 5,000 persona sin contar mujeres ni niños.

Cuando Jesús nos dice denles de comer Ustedes, nos está diciendo ayúdame a repartir el pan de vida, mira la necesidad de pan del mundo, hay hambre de Dios, Yo soy el Pan de Vida para el mundo , te llamo para que sea mi relevo, Por ti me daré a conocer. No mires lo poco eres, preséntalo delante de Jesús y que él lo bendiga, quiero que repartas el pan de vida, lleva mi palabra, es el medio por donde vas a calmar el hambre del mundo, Yo soy el pan de vida, quiero ser repartido.
Señor gracias por esta llamada, que nos haces a todos los bautizados, desde el Papa, que mañana celebramos su fiesta . gracias porque me has escogido para ser VERBUM DEI,  Palabra de Dios.

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