EL PODER DE JESÚS EUCARISTÍA



Yo le agradecía mucho al Señor por esta Escuela, porque de verdad, siento tantas ganas de decirle a la gente lo que es Jesús en la Eucaristía, lo que representa en nuestra vida, y hoy que se me ofrece la oportunidad, sólo me sale decir, que delante del Sagrario, un ¡Gracias! Infinito,  por tanto Amor, tanta misericordia con  nosotros, porque esta noche, Dios nos quiere enseñar, hasta dónde llegó su Amor extremo por cada uno de nosotros.

No sólo hizo que la Palabra se haga carne y habite entre nosotros históricamente, sino que hace que Él permanezca entre nosotros hasta el fin de los siglos, en la Eucaristía.
La Eucaristía es realmente presencia de Jesús, es la Palabra que se hace pan es un gesto de amistad,  de solidaridad con cada uno de nosotros,  que está dispuesto a compartir mi vida, tu vida con la de Él, Él quiere estar presente en cada momento de nuestra vida. ¡Y qué bueno!

Cuando tú logras que Jesús Eucaristía, sea tu compañero la v ida se hace más fácil, se llena de dicha, y paz En el hospital  tenía la gracia de recibir a Jesús Eucaristía,  cada día, era el mejor alimento que tenía, me daba fuerzas, ánimo, me invitaba a compartir su vida ahí en el sagrario, con los demás pacientes, ahí desde el silencio, un Amor tan  grande, hecho cosa, sin autoridad, sin reivindicaciones, ni derecho.

En esta noche, la Palabra de Dios nos viene a enseñar el poder, que su Amor tiene, no hay mayor fuerza que el Amor, San Agustín decía: ama y haz lo que quieras, y un verdadero Amor como el de Jesús, no aguanta lejanías,  yo me acuerdo que salí de mi casa a los 16 años, había terminado la secundaria y me venía a Lima a estudiar superior, me acuerdo que mi papá y mi mamá se morían de pena; miren al papá de Ciro, el chico que está perdido en el Colca, Cuzco, no escatima nada, nada le hace perder la esperanza de encontrarse con su hijo, igual que hacen tantos padres cuando ven a sus hijos partir y sobre todo si se van al extranjero; yo nunca quise salir del país porque me parecía que nunca más iba a volver a mis padres. Pero cuando esas lejanías son forzadas,  por estudios, por trabajo, por unión familiar, los seres que se aman se arriesgan a lo que fueran y  sacrifican lo que sea.

Y eso es así cuando hay un amor fuerte está dispuesto incluso a los mayores riesgos: Y el amor de Jesús es tal por mí y por cada uno que pone en juego su propia vida, porque mi vida, tu vida es muy importante para Él; es tan importante que no escatima nada, me entrega su cuerpo y su sangre,  se arriesga a quedarse en un trozo de Pan, exponiéndose incluso a la indiferencia de que las personas pasen delante del Sagrario o frente a la Eucaristía, sin darnos cuenta que es el corazón de todo un Dios entregándose por mí y a mí.

Esta noche vamos a pedir a Jesús, mucha fe, humildad una actitud de silencio y contemplación,  para que la Palabra nos regale su dinamismo, y realice en nosotros lo que contiene, ser realmente Pan de Amor, que me alimente y alimente a mucha gente. La Palabra tiene la fuerza de cambiar mi vida estéril, en una vida fértil que dé Pan para muchos. Por eso le decía al Señor:

Una cosa al Señor sólo le pido,  la cosa que yo busco  es habitar en la casa del Señor  mientras dure mi vida,  para gozar de la dulzura del Señor  y cuidar de su santuario.  Porque él me dará asilo en su cabaña  en tiempos de desdicha,  me ocultará en el secreto de su tienda,  y me alzará sobre la roca. Salmo 27, 4-5

Y es que no se trata de ser monjas o curas y vivir en un convento, se trata de pedirle a Dios ese actitud de contemplarlo todo el día, desear estar con Él, hacer todo por Él y para Él;  y yo creo que esa sería una primera actitud, de desea vivir con Él, todo tiempo o circunstancia estar con Él, en tiempos buenos y difíciles, de salud o de enfermedad, yo eso es lo que le he pedido a Jesús siempre vivir en su casa, vivir en su corazón, porque ese es el deseo de Jesús de estar con cada uno de nosotros ahí está su deleite, su gozo su alegría vivir en medio del corazón del hombre hasta el fin de tus días, Y  Él, espera que también, nosotros, deseemos, que gocemos de su dulzura, que queramos vivir con Él. 


Quien no lo desea no ha tenido experiencia de su compañía y no ha gustado el gozo de convivir con Él, a mí me encanta tanto contemplarlo en el sagrario que me paso horas aun cuando no tenga nada que decirle y me sienta como un mueble más en su presencia pero yo sé que eso le gusta, y no porque ahora esté mal de salud; eso ha sido para mí una constante, desde que recibí mi primera comunión y aun cuando vivía en medio de mi pecado, mi deseo y en mis sueños era Él, el que me daba cobijo en su corazón y me ocultaba ahí, hasta que yo pueda responderle.

Yno me dejaba engañar a veces por falsas doctrinas en la que me invitaban, participar en otros cultos, porque como me veían vulnerable en la fe pensaba que era presa falsa de sus ideologías pero yo decía si no estoy firme en la fe que he recibido de mis padres ¿Cómo voy a soportar otras doctrinas? No las soportaría lejos de Jesús Eucaristía y de María  porque  

Tales cosas no son más que sombras, mientras que lo real es la persona de Cristo. No se dejen impresionar por esos que vienen con una religión de temor o con liturgias angélicas. En realidad sólo hacen caso de sus propias visiones y se inflan con sus propios pensamientos,  en vez de mantenerse en contacto estrecho con aquel que es la cabeza. Colosenses 2, 17-19

Como el  trato que  los masones, le dan a Jesús Eucaristía, Jaime, nuestro fundador del Verbum Dei, nos contaba que a veces, estos masones iban a recibir a Jesús en la Hostia, y para demostrar que no era nada, tiraba la Hostias a la papelera ...Sólo el que ama de verdad se expone así de esta manera.

La vez pasada me conmovió mucho y me causó mucha pena, al ver la vida del Monseñor Romero, a él lo desalojaron de la casa donde vivía y luego de un rato regresó para sacar las Hostias que habían quedado en el Sagrario y el soldado en respuesta disparó el sagrario y el copón cayó al suelo y se derramaron todas las Hostias, y el Monseñor se tiró al suelo para recogerlas y le seguían disparando, sólo Aquel que conoce el amor extremo de Jesús, se expone como Jesús a perder la vida.

Jesús se expuso toda su vida, a que creyeran en su Palabra, en su Vida, obras y en su poder, por eso les decía a los fariseos: ustedes  no creen en nada ni en lo que ven, ni en mi Palabra.
Y Jesús tenía poder para perdonar los pecados.

En seguida Jesús dio una orden al demonio, que salió, y desde ese momento el niño quedó sano. Mateo 17,18
Pues ahora ustedes sabrán que el Hijo del Hombre tiene en la tierra poder para perdonar pecados.» Marcos 2,10
Para calmar la tempestad
Mientras tanto Jesús dormía en la popa sobre un cojín.  Lo despertaron diciendo: «Maestro, ¿no te importa que nos hundamos?» El entonces se despertó. Se encaró con el viento y dijo al mar: «Cállate, cálmate.»: «¿Quién es éste, que hasta el viento y el mar le obedecen?»
Marcos 4, 38-41
Para sacar los demonios
Se hallaba en la sinagoga un hombre endemoniado, y empezó a gritar:  «¿Qué quieres de nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Jesús le dijo: «Cállate y sal de ese hombre.» El demonio lo arrojó al suelo, pero luego salió de él sin hacerle daño alguno.  La gente quedó aterrada y se decían unos a otros: «¿Qué significa esto? ¿Con qué autoridad y poder manda a los demonios? Lucas 4,33-36

¿Quién le daba poder de perdonar los pecados? ¿Con que autoridad lo hacía? ¿Por qué el viento le obedecía? Es su permanente convivencia con el Padre que lo mantenía en estado de diálogo con Él,  Nosotros tendremos que aprender a convivir con Jesús, Él nos dice: si no estás conmigo no tienes poder de perdonar a los demás, de calmar tus tempestades,  y sacar los demonios de tu vida. Cuando vamos a la comunión, realizamos lo mismo que hizo Jesús, cuando entró en la tumba,  ahí dejó mis pecados, dio la espalda  y sale glorioso, resucitado, eso mismo sucede con nosotros,  dejamos en esa presencia de Jesús nuestros pecados y salimos después de comulgar transformados en Cristo capaces de perdonar, curar, calmar nuestras tempestades significa un gesto de amistad, de acogida y de aceptación de mi vida y de la de cada uno,  y es más quiere compartir mi misma vida frágil, llena de pecado, de incredulidad, de devaneos, a veces le creo otras veces no, si cumple lo que yo quiero,  mis deseos de seguirle, de imitarle, mis fracasos, a todo ello a Jesús no le es indiferente sino que las acepta y las ama, para que yo haga lo mismo con los demás
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A veces cuando vengo a la Eucaristía, amarga, quejándome, y diciendo no creo en tu amor, porque si me amaras, no permitieras que no camine, que tenga tanto dolor y cuando lo veo a Él, callado, sufriendo lo que yo sufro, me da mucha vergüenza haberme quejado, cuando Él está tan sólo, humillado. Y aun así me acoge y me ama.

Es como mi papá, cuántas veces él acogía nuestra vida, cuando yo me le enfrentaba y le decía, grítame, pégame, y no por eso te voy a obedecer y mi papá se llenaba de ternura y me decía: Mi chiquita, me da pena pegarte, porque con un solo manotazo que te dé  te hago desaparecer,
Desde su amor hecho Pan, me pregunta ¿Puedo hacer algo por ti? ¡Qué más necesita que haga por ti?  Yo estoy dispuesto a hacer lo que tú quieras con tal que entiendas mi Amor. Y estoy dispuesto nuevamente a perdonarte, a calmar tus tempestades ¿Cuáles son?  El no poder controlar a tu esposo/a, hijos, trabajadores, situaciones, identifícalas y dialoga conmigo que yo quiero, calmarte,  darte mi paz.
¿Cuáles son tus demonios?  Tu indiferencia, tu lengua, rápido en juzgar a hacer grandes las faltas y pecados de los demás, Mira que yo nuevamente estoy dispuesto:

A ser maltratado y a humillarme y no decía  nada,  fue llevado cual cordero al matadero,  como una oveja que permanece muda cuando la esquilan.  Isaías 53,7

¿Qué haces ahí Señor, en silencio?  Hoy día frente a tu altar no quiero pasar de largo, por eso te pregunto ¿Qué haces ahí Señor, en silencio? ¿Por qué estás así? ¿Qué buscas? ¿Qué pretendes?
Y me dices ¡Tú eres mi amiga y a ti no te oculto nada! Es sólo porque te amo y quiero que seas feliz.  Señor, te pido perdón por las veces que no sé callar cuando debía, por mi autosuficiencia, me doy cuenta que soy una persona que nunca quisiera perder y no me callo, defiendo mis derechos, mis conveniencias, mis ideas, mis leyes, tú siendo la verdad infinita, siendo un Dios que todo lo sabe y lo puede, callas. Enséñame a callarme, cuando quiero imponerme a los demás, echarles la culpa, pretender saber más.

Perdóname también Jesús, porque a veces me trago sola mis problemas y dificultades, porque no creo en tu poder y  trato de resolverlas sola, aunque a veces me ahogo en un vaso de agua, y hago grandes los defectos y faltas de los demás.
Yo les he comentado alguna vez que mi papá estaba con nosotros los fines de semana o fiestas, y cuando él llegaba nosotros nos acusábamos unos a otros y la hacíamos grande, yo un día de casualidad le corté con una navaja de afeitar el dedo a mi hermana   y cuando llegó mi papá le dijo: que yo había querido matarla y que la había perseguido para meterle la navaja  y mi mamá nos decía no la hagas grande, hijita.

Y Jesús desde la Eucaristía me dice: si vienes a mí  y te acuerdas que tienes algo contra tu hermano, deja tu ofrenda y reconcíliate con tu hermano primero.
Vivir con  Jesús Eucaristía significa  comunión fraterna, tener los mismos sentimientos de misericordia que tiene Jesús contigo

Él compartía la naturaleza divina, y no consideraba indebida la igualdad con Dios,  sin embargo se redujo a nada,  tomando la condición de siervo,  y se hizo semejante a los hombres.  Y encontrándose en la condición humana,  se rebajó a sí mismo  haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte en cruz Filipenses 2,6-8

Y lo seguiré haciendo hasta que tengan entre ustedes mis mismos sentimientos , y seguiré amándote hasta dar la vida en la cruz, en la Eucaristía,  hasta que entre ustedes tengan un solo sentir, sin rivalidades, ni vanagloria, sino con humildad considerando cada uno de los demás como superiores, no buscando su propio interés sino el de los otros.
Mírenlo cómo está en el Sagrario y lo único que lo ha llevado a eso, es el AMOR extremado por todos nosotros, pero ¿cuántos se dan cuenta de  que estás aquí amando al mundo y a cada hombre? Y Él me decía: ojalá que comprendan todo lo que hecho por ustedes,  estoy así para que ustedes se pongan al servicio de los demás.

La Eucaristía no se puede entender aunque uno vaya a misa todos los días sin esta disposición de poner la propia vida al servicio de los demás, así como Jesús entiende que es la suya: "No he venido a ser servido sino a servir y a dar mi vida por vosotros" (Mc 10,45). "Yo estoy entre vosotros como el que sirve"
Cuando de niños íbamos a misa, éramos nueve, y veníamos a tomar desayuno, y comenzábamos a pelear por la silla, por el pan, por lo que sea, mi mamá nos decía:  Vayan otra vez a misa y lo hizo más de una vez, escuchar dos veces la misa y regresar como hermanos.

Creo que Jesús es bien claro y la meta de amor que propone con su vida es también clara y nos pone como reto que nuestra vida sea para los demás pan, alimento como Él lo hace. Me encanta porque detrás de esta invitación y de este reto veo la realización más grande que se nos puede ofrecer. Ser pan y hacer de la propia vida una entrega por amor, es quitar el hambre de amor que tantos hombres tiene hoy. Yo  entiendo mi vida  cada vez como esta invitación  ofrecerme como alimento para saciar el hambre que tiene la gente de Dios, de sentido, de amor.

Hijitos míos, de nuevo sufro por ustedes dolores de alumbramiento, hasta que Cristo haya tomado forma en ustedes. Gálatas 4, 19

De eso se trata la Eucaristía, comulgar hasta que te conviertas en Cristo y Él ha hecho ya el camino para poderlo recorrerlo.
Jesús, es como los buenos entrenadores o los buenos profesores de educación física, que no sólo dicen lo que los alumnos deben hacer sino que ellos lo hacen primero delante de todos. Mi profesora de educación física siempre era el primera en el correr, el primero que saltaba los aparatos y entonces ya no teníamos excusa de que aquello era imposible hacerlo. Yo mismo cuando tuve que dar clases de educación física en el colegio tenía que hacer delante de los alumnos aquello que quería que hicieran, y muchas veces tenía que practicar los ejercicios en casa.

Esto mismo pretende Jesús cuando da estos pasos de amor delante de nosotros; es para que tú y yo hagamos lo mismo que Él hace con nosotros. Dice: "Yo me consagro para que ellos también se consagren" Yo te doy mi vida para que tú también ofrezcas la tuya como hostia viva, como pan y alimento.

Y esto fue María, que por medio de Ella nos vino  la Palabra hecha carne y el Pan hecho Eucaristía y pedirle a Ella que nos enseñe a reproducir la Vida de Jesús por la predicación de la Palabra, siendo hermanos, padres, madres los unos de los otros; y si no lo hacemos es que no hemos madurado en el amor de Dios.

El amor de padre y de madre es irreversible, irrenunciable, sin igual. Cuando a nosotros nos dieron la formación en Trujillo, nos decía que no podíamos dejar sin alimento diario a nuestros hijos espirituales, y me acuerdo que íbamos a las casas, les dábamos el Pan de la Palabra, por teléfono, se las mandábamos escritas con alguien, y sufríamos realmente dolores de parto, hasta ver que nuestros hijos sean Cristos. El amor de Dios, que nos entrega, tiene un poder grandísimo y una amplitud enorme de hacernos padres y madres espirituales de multitudes si lo queremos. Uno es feliz, simplemente amando, y esa es la única paga. 



           


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