RESUMEN DE ESCUELA
Dar una escuela es muy gratificante para mí, para anunciar su Palabra, al comienzo lo daba con temor y temblor pero Dios me va capacitando para anunciarlo, tranquilo y feliz.
En efecto, la palabra de Dios es viva y eficaz, más penetrante que espada de doble filo, y penetra hasta donde se dividen el alma y el espíritu, las articulaciones y los tuétanos, haciendo un discernimiento de los deseos y pensamientos más íntimos. (Hebreos 4,12)Porque llega a lo más hondo del ser, cura y divide y llega donde ni el sicólogo puede llegar.
Jesús Eucaristía nos decían la semana pasada nos da Vida Eterna y la comenzamos a vivir desde ahora amando, y a nosotros nos es difícil amar por que amamos al que nos cae bien, nos hace favores.
Cristo nos enseña a vivir esta vida eterna, a través de su Palabra porque nos quiere ver felices ¿Quién no quiere ser feliz? Todos queremos ser amados, Cristo lo sabe, él conoce nuestros deseos profundos y por eso ha querido quedarse con y entre nosotros.
Amar no sale de nuestras fuerzas o deseos, porque lo hacemos según parámetros del mundo, amando cosas pasajeras, pero Dios quiere que amemos según él nos ama.
Tengo un amigo que siempre anhelaba tener una casa bonita y grande para su familia, y vivía en Villa El Salvador, y tenía su casa de esteras y se propuso trabajar día y noche para tener la casa añorada, de tal manera que ni llegaba a la casa se quedaba a dormir en el trabajo y así consiguió hacer su casa muy bonita de tres pisos, ya para esto sus hijos estaban grandes, se casaron y cada uno formó su hogar aparte y tuvo diferencias con su mujer y se separaron, ahora vive solo en tremenda casa y dice: ¡Cuánto diera por volver años atrás y compartir aunque sea en una estera la vida con sus hijos y verlos crecer!
Jesús sabe nuestros deseos y conoce nuestro corazón, y el no necesita de cosas para amar. Él se dejó amar por el Padre con un amor puro y sincero, las cosas materiales no son malas, sino cuando nos quitan nuestros sueños, nuestra vida.
Jesús puso su vida en manos de Dios, y sabía dónde va y de dónde viene y yo quisiera tener esto bien claro y quién me creo.
Y Jesús lo tuvo claro por su vida orante para poder predicar, tener luz y realizar su misión y por eso era UNO con su Padre.
Jesús quiere también ser uno con nosotros, para vivir con él en vínculo de comunión y seamos felices plenamente.
El deseo de Jesús, es quedarse con nosotros y por eso se entrega cada día en la Eucaristía con amor.
A mí antes me costaba entregarme porque era muy egoísta y no era UNO con mi esposa y era como que cada uno tenía su camino pero poco a poco a través de la oración soy uno con Jesús y me enseña a ser uno con mi esposa.
Vivir con Jesús, es vivir con razones, metas, confiando y amando.
Él quiere ser uno con nosotros, y nos quiere enseñar a ser servidores y a dar con gozo a través de la Palabra cuando lava los pies a sus discípulos y les dice: ustedes por ahora no pueden comprender lo que yo he hecho, más tarde lo entenderán.
Yo como Pedro le digo: ¿Por qué quieres lavarme? Y él me dice: quiero lavarte tu corazón, tu alma, tu orgullo, soberbia, complejos que te impiden a amar.
Para estar en comunión con Dios necesitamos estar limpios y reconocer nuestros pecados y luego veremos lo que Dios quiere de nosotros que es el mejor vino que nos reserva y es poder amar.
Nos cuenta una fábula que había un señor, que tenía un caballo el cual trabaja llevándole su mercadería, pero un día huyó y sus amigos le decían ya ves eres tan bueno con Dios y él no te ayuda y él se limitaba a decir: Si esto sucedió por algo será, Dios nunca abandona a sus amigos y después de tiempo el caballo regreso y acompañado de un yegua preñada, luego su hijo se rompió la pierna y sus amigos le decían: vean pues cómo Dios lo tiene, y él contestaba: Si Dios lo permite por algo será y luego viene una guerra y se llevan a todos los jóvenes pero no se llevan al hijo de este señor porque estaba discapacitado.
Jesús siempre tiene el vino mejor para nosotros, y le dice a Pedro: si no te lavo no tendrás parte en el reino de los cielos, Jesús conoce nuestra fragilidad, y quiere que Pedro reconozca su culpa para comulgar con Jesús y ser uno, entonces Pedro dice: báñame totalmente, es que sus sentimientos le sobrepasan, el Señor no quiere grandezas, se contenta con nuestras pequeñeces, a veces salimos de un retiro o convivencias y salimos prometiéndole a Jesús poner todos los medios para vivir en comunión con él, pero llegada la hora nos quedamos sin hacer nada: de venir a la escuela de la Palabra, formaciones etc. Dios quiere nuestra fidelidad en lo poco, el que está limpio no necesita bañarse.
Un amigo en el trabajo dice que va a misa pero a veces no sabe ni lo que ha dicho el Padre y por ello no aprende a amar y se cree perfecto y yo le digo: ¡Pídele a Jesús, ser uno con él!
Amar al otro significa que el otro crezca yo disminuya.
El que recibe a los otros, a mí me recibe.
Nosotros, Ana y yo estábamos en proceso de adopción de un niño, para que nos lo den, hemos tenido que estar tres días con él donde vivía el niño, y al comienzo era huraño y además nosotros éramos vigilados por varias personas y yo me sentía como fingiendo un amor que no sentía y le decía a Jesús ¿Por qué? Y a veces tenía ganas de desistir en la adopción y dialogaba con Jesús y le decía enséñame a amarlo y Jesús me respondió a través de la Palabra: dejad que los niños vengan a mí y es necesario ser como ellos para entrar al reino y eso me dio mucha paz el saber que Jesús ama a los niños a tal punto de decir que quien recibe a un niño en su nombre lo recibe a él.
Y ahora le digo a Jesús quiero desarrollar ni amor y es en relación con los otros donde aprendo amar.
Porque se tratar de ver a las otras personas como Dios las ve, nosotros miramos lo externo más Dios ve el corazón.
Amar a los que no nos caen o nos miran mal es difícil, como a mi jefe que tuve una discusión con él porque el producto a mi cargo salió mal, a pesar de mis disculpas seguía humillándome y a mí me entró también cólera y le dije bóteme pero no me grite y luego Dios le hizo reflexionar y me pidió no sólo disculpas sino que me quedara en el trabajo.
Por eso Jesús dice: por ellos ruego y me entrego y yo ruego a Dios que me ayude a ser un buen padre, esposo y verlos como Dios los ve y los ama, Dios quiere que amemos a todos porque esa es nuestra identidad, por eso ensancha tu corazón, alarga tu paciencia, asegura tu vida bebiendo de la fuente.
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