La Eucaristía Signo de Comunión

Padre Hector. Misionero Verbum Dei

Les voy a compartir lo que es la Eucaristía como fuente de comunión porque a veces no sabemos ni quién está en la Eucaristía, ni qué pensamos de la Eucaristía.

Jesús está en la Eucaristía, yo mismo comulgué a un desconocido desde mi primera comunión hasta que me encontré con Él, ¿Quién es Jesús Eucaristía? Como dice Jaime, nuestro fundador, hasta el gato puede comer la Eucaristía, pero no comulga, ni sabe a quién recibe.

Entender ¿qué es comulgar? ¿Qué es recibir a Jesús eucaristía? Como todo sacramento es un tesoro escondido, que hay que saber alimentarse de él, porque ¿Cuál es la diferencia entre una persona, que es bautizada y otra que no lo es? Tienen los mismos problemas, los mismos sufrimientos, las mismas ilusiones y a veces son muchos más buenos que nosotros los bautizados.

A  mí me cambiaron la vida, los sacramentos. La Palabra toma carne en los sacramentos, cuando aprendemos a orar nos transforma porque es Cristo real.

Los jóvenes en Arequipa me preguntaban, explícanos ¿cómo Dios te llamó? ¿Yo sacerdote?, era lo último que quería hacer y era anticlerical, hasta odio tenía a los sacerdotes, uno suele quedarse en lo superficial, pero cuando a Dios le dije por primera vez ¡Papá!  Empecé a disfrutar de  su amor, pero en la primera comunión yo no sabía quién era Dios.

En la catequesis, cuando era niño, la catequista tenía un dulce en la mano y nos preguntaba quién era más bueno, nuestro papa del cielo o de la tierra, yo contestaba: el papá del cielo, y recibía mi caramelo; pero mi amigo era más sincero y decía, el más bueno es mi papá de la tierra, porque me compra helados, me lleva al  fútbol,  yo no sé quién es el dios del cielo.

Jesús está en la Eucaristía y uno a veces no lo sabe ¿Tú has visto a Jesús en la Eucaristía?  Cuando hay amor en el corazón y fe, uno desea ver al amado, en la fe hay que reconocer a Jesús.

En Hebreos 33,18 Moisés le dice a Dios ¡muéstrame tu rostro!  Y Dios le dijo: si me ves te mueres. Él quiere ver a Dios, tiene un corazón creyente, Moisés hablaba con Dios, boca a boca, es decir con demasiada intimidad y eso quiere Dios de nosotros y para eso tenemos que estar convencidos de su presencia.

Una pareja de novios, que quería que los case, el novio decía que él no cree en Jesús en la Eucaristía, que es más fácil verlo en la creación, en una noche estrellada,  la Eucaristía es un sacramento, signo visible del Dios invisible,  y por eso le pregunté al joven novio ¿dónde te gustaría pasar la noche, en un sitio donde ves las estrellas o con la gordita de tu novia?

Por supuesto con la novia, y ahí está Dios en esa persona de forma privilegiada y ahí el novio cedió.

La Eucaristía es un Dios tan bueno que se ha querido quedar  con nosotros y por eso se hizo de carne y hueso en un trozo de pan. ¿Alguna vez ustedes no se enamoraron e hicieron locuras por ese amor de su vida? El amor hace locuras por acercarse al ser amado.

A veces los misioneros tenemos conversaciones profanas y tres de ellos se pusieron a comentar qué locuras habían hecho por amor: Uno decía: Mi chica estudiaba ballet y el misionero es bien gordito, y por estar junto a la chica se puso el traje de bailarina de ballet ¿se lo imaginan? El otro dijo,  yo trabajaba en el banco y tenía un buen puesto cobré mi quincena y quise comprar  un ramo de flores, pero en ese momento dije ¡no! Un ramo no, todo mi sueldo en flores… y otro dijo yo robé una flor del jardín, me la puse en la boca y fui de balcón en balcón hasta que llegué al de ella y se la entregué.

Y cuando voy a la Eucaristía, me digo ¡Si lo conocieran verían la locura de Dios! Yo no quería ser sacerdote, él me conquistó y ver cada locura en su entrega. Él hace  lo mismo por encontrarte y tú no lo comprendes. Y Jesús mantiene la esperanza ¡algún día lo comprenderá! ¡algún día me reconocerá!

El amor busca comunión, cuando lo contemplas, lo que ha hecho Jesús, supera todo lo que nosotros hayamos hecho por amor, porque Jesús no sólo busca comunión sino parecerse, Jaime dice: de nada sirve ser adoradores si no se es Eucaristía.

Filipenses 2, Jesús se hizo ¡nada!  Se hizo hombre y un hombre es limitado y el amor es más que deseos, Jesús se sobrepasó, se abaja, Jaime dice, que Jesús en la Eucaristía, está en estado de humillación perfecto, una persona que ama demasiado llegará a la humillación total. ¿Cómo se abaja? Una misionera daba testimonio del amor de su padre, ella a sus 15 años era rebelde y decía que se iba de la casa porque no la dejaban hacer lo que ella quería: fiestas, amigos y todo lo que quiere una joven a esa edad y un día su papá le dice: ¡Hija, aquí tienes la llave del carro es tuya, la llave de la casa que es tuya! Y  se arrodilló ante ella y le dijo: ¿ves a este pobre viejo?, también es tuyo.

A mí me impactó eso, y eso es lo que hizo Dios, que me dice: ¿ves el cielo, la creación entera? Es tuya  y en la Eucaristía se pone de rodillas y te dice: este pobre Dios es tuyo también porque te amo tanto  que  me he quedado aquí hasta sin cuerpo, ni sangre porque todo te lo di.

Y en la Eucaristía se da del todo sin recibir nada a cambio ¿Quién ha hecho, esa entrega de amor a la persona que más quiere? La Eucaristía  expresa el amor de un Amor elocuente, a mí me gustaría terminar mis días como  Francisco Javier en tierra de misión, con muchas enfermedades encima, decía de rodillas, Señor no me des tantas alegrías, quiero más semejarme a ti, y entregándote sin saber si te corresponderán o no. Ahí no damos amor de padre o de madre sino un amor de Eucaristía.

¿Cómo no amar a nuestros hermanos? Esa es la expresión del amor eucarístico. Los misioneros, misioneras, matrimonios configuramos nuestra personalidad en la Eucaristía porque delante de la eucaristía te das cuenta qué tienes que cambiar, porque Él te enamora.

En la pareja decir: ¡Todo lo mío es tuyo! Y darse mutuamente, éste es el amor que conquista.

Un hombre me decía: Yo no hago a mi mujer feliz ¡Qué tengo qué hacer? Y yo le decía: ¡Vete frente a Jesús Eucaristía! Y ahí aprenderás amar y entiendes el amor de Jesús, su corazón. La Eucaristía te cambia, te transforma.

En mi curso de formación, éramos cinco  jóvenes que queríamos ser sacerdotes, teníamos a un sacerdote que era nuestro maestro, un día lo llamaron y nunca más volvió y nosotros nos quedamos solos sin saber qué hacer, las misioneras nos daban unas pautas una vez a la semana y luego nos dijeron vayan al cerro El copo, en México,  y ahí trabajen para que no les vengan los malos pensamientos,  y teníamos bien claro que Jesús estaba en la Eucaristía y que él iba configurando nuestra personalidad, nuestro carácter, cuando entre nosotros habían discusiones, al que estaba amargo, el que empezaba a pelear le decíamos ¡A la capilla! Que esto ¡nada! ¡A la capilla! y cuántas veces regresábamos con la cara compungida pidiendo perdón  y es que Jesús en la Eucaristía nos configura y nos enseña otro camino y nos hacemos hermanos en él y con él.

En el Perú yo he notado esto, ahora en el encuentro de jóvenes se tratan como hermanos y eso es el signo que damos a los demás para que descubran el amor de Dios ¿De dónde les viene ese amor?  No lo ven en la eucaristía, pero cuando estamos unidos lo pueden palpar.

Nosotros estuvimos en el Copo dos años y nos sentíamos hermanos, tanto amor nos teníamos que  cuando terminamos éramos  ya diez en vez de cinco que llegamos, y la gente decían parecen hermanos y nosotros decíamos ¡Somos hermanos! A fuerza de amor teníamos ya la vida eterna.

¿Qué es la vida eterna?  Quien come mi carne y bebe mi sangre tiene la vida eterna aquí y ahora. La Eucaristía es la oración por excelencia porque es real y se ve en los frutos ¡Este es mi cuerpo! Te dice Jesús y te pregunta y tú qué pones, la oración es entrega y un diálogo muy atrevido: Te doy mi cuerpo y mi sangre te lo dice en forma real y nosotros decirle: yo también te lo entrego y es para todos.

Cuando doy la eucaristía le digo a Jesús ¡Que tengas suerte! Que te reciba quien te quiera y que sepa que lleva a Jesús  y se diga ¿A dónde voy a llevar a Jesús? Qué suerte tienes Jesús, porque este joven, este matrimonio, esta persona  te llevará y te dará a conocer a muchos, a la familia, a la universidad y eso da alegría y ahí me consagro para vivir con Él.



La Eucaristía signo de Comunión

CITAS PARA LA SEMANA

MIÉRCOLES: JN 17,22-26

JUEVES: JUAN 15,1-5

VIERNES: JUAN 15,6-10

SÁBADO: JUAN 15, 11-17

DOMINGO: JUAN 17, 16,21

LUNES: Hechos 2,42-47

MARTES: JUAN 17,22-29

Comentarios

Entradas más populares de este blog

FRAGUA DE AMOR

El Amor se goza en la verdad