Escuela de la Palabra

RESUMEN DE LA ESCUELA


10/08/10



Le pedía a Dios mucha ilusión para acoger la Palabra, saber la clave para entrar en Ella, donde encontraremos el calor de hogar, de familia, del abrazo del Padre que nos acoge, que es lo que da sentido a la Palabra.

Escuchar la Palabra da nuevo sentido a nuestra vida, a veces somos duros y no la acogemos, nos pasa como ese que se mira en el espejo y luego se olvida de su rostro y no sabe con que peinado salió. Para que no se olvide hay que escuchar una y otra vez.

Santiago 1, 19-21 Hermanos muy queridos, sean prontos para escuchar, pero lentos para hablar y enojarse, pues la ira del hombre no realiza la justicia de Dios. Por eso, rechacen la impureza y los excesos del mal y reciban con sencillez la palabra sembrada en ustedes, que tiene poder para salvarlos.

No se conformen con oírla, , cuando salí del colegio todo el mundo te da ideas sobre qué hacer con tu vida, y yo quería ser Ingeniera química, pero no ingresé y me regresé a Huancayo, y me dediqué a leer la Biblia, empecé por el A.T. y me cansé, luego leí los Evangelios y sentí que Dios me habló por primera vez, en Mateo 19 donde dice: Dejad que los niños vengan a mi porque de ellos es el reino de los cielos, y eso para mí fue volver a ser ese niño y allí descubrí que quería Dios de mi, y uno tiene que escuchar tantas veces hasta llegar dónde Dios quería, y me hice profesora de niños soy terapeuta.

Juan 8, 37-47 El que es de Dios escucha las palabras de Dios; ustedes no las escuchan porque no son de Dios.»

Uno escucha la Palabra cuando la hago mía. Yo me acuerdo que cuando Mario Vargas Llosa postulo a la presidencia decía: “Los jóvenes hagan suyas mis ideas” y yo digo son las ideas de Jesús que tengo que hacerlas mías, y eso da mucha ilusión por que nos da más amor, que nos enamoramos de Dios y uno se lo cree.

Cuando ya le conoces, descubres que tienes mucho valor y que Dios tiene muchas gracias reservadas para nosotros, y creerle aunque sea difícil descubrir que nos ama, pero Cristo es la prueba más palpable del Amor que Dios nos tiene, Cristo es la Palabra creíble del Padre, lo que más me impresiona es la obediencia de Jesús, que es la prueba más palpable del Amor de Dios por mi vida.

Juan 8,15-18 Ustedes juzgan con criterios humanos; yo no juzgo a nadie. Y si yo tuviera que juzgar, mi juicio sería válido, porque yo no estoy solo; el Padre que me envió está conmigo. En la Ley de ustedes está escrito que con dos personas el testimonio es válido.

Yo doy testimonio de mí mismo, y también el Padre que me ha enviado da testimonio de mí.

La Palabra es Vida Eterna, nos colma y calma, en Ella no caben dobleces por eso se puede confiar. Por eso Jesús la obedece hasta dar la Vida. Hay que hacerlo, necesitamos entrar en la Palabra hacerla nuestra vida con buena disposición, porque nos transforma, nos potencia, cuida nuestro corazón.

¿Cómo cuida? Sacando de nuestro corazón las cosas que cada uno tiene: creencias, orgullo, intolerancia, y todo aquello que nos estorbe y no nos deja acoger la Palabra.

Es escucha la Palabra, porque a veces uno habla y habla. Tenía un niño que no se comunicaba, pero yo despacio le prestaba atención, y miraba sus ojos y yo sentía que los dos recibíamos algo. Esto es lo que sucede en la oración, cuando el niño me miraba, cantaba y me contestaba era una victoria, eso hace Jesús se alegra cuando respondemos a su mirada, por eso mirar siempre a Jesús,

Tengo que mirarte, escucharte, mirar a las personas es darle tiempo, espacio, quiero entrar en ese contacto contigo.

Jesús no tiene miedo de decirnos la verdad pero no podemos saber la verdad si estamos desconectados con Él.

Hablar si hacer daño al otro, y anunciar la Palabra que anuncia la verdad tantas veces sea necesario. Me sorprende vivir la vida de Jesús, así como a la gente que le sigue, sus discípulos, pero le seguían porque Él es fiel, nos paga con amor y fidelidad, por eso vivir a los pies de Jesús escuchándole como María y sentarme a sus pies, porque sentarse es dejar de hacer lo que haces y escuchar sin distraerse, centrarme en su Palabra hasta que se meta en mi cabeza y en mi corazón.

¿Cómo sabe Él lo que me pasa? Sentada frente a Él para que su Palabra riegue nuestra mente y todo nuestro ser hasta que se vuelva como Él.

Estar en silencio, concentrarme con un poquito de imaginación, para entrar en contacto con Él.

La fe es importante, dar el paso de abandonarse porque Dios no es cualquier persona, es el que nos ama y nos o demuestra. A vecs vivimos tan desconectados que ni nos damos cuenta que Dios nos habla todo el tiempo, mientras yo hago mil cosas ¡Aprovecha el tiempo de gracia que el Señor nos da para desarrollarnos y poder llegar a otras personas.

Porque nosotros no hablamos de lo que nos cuentan sino de lo que hemos visto y oído del Señor, me ha dicho para llevar su Palabra a los demás, su sentir, pensar, su opción de que todos se salven, amar como Él ama, con el mismo amor limpio y lleno de perdón. Porque Él ama sin reservas y allí está su perfección.

¡ Juan 1-2 Aquí tienen lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos y palpado con nuestras manos —me refiero a la Palabra que es vida.

Porque la vida se dio a conocer, hemos visto la Vida eterna, hablamos de ella y se la anunciamos, aquella que estaba con el Padre y que se nos dio a conocer.

No podemos dejar de hablar con la vida, con el corazón y la boca. Yo me conformo con tener la Palabra a la mno para darla a los demás, aunque éstos piensen que soy diferente a tods, porque al dar la Palabra damos: ánimo, gozo, compañía, la felicidad que buscamos. Si la hemos recibido sin ser merecedores ¿Por qué callarla?

Hechos 4,20 Nosotros no podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído

Esta Palabra es nuestra identidad y está en la escucha que nos lleva al hermano y que eso que hemos visto y oído salga de nuestro corazón y seamos humildes ante Él, sin tanta palabrería.

Marilú

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