Está cerca nuestra salvación
RESUMEN 14/12/2010
Al empezar la oración, encontraba y se me hacía gráfico lo de nuestros antepasados los incas, que colocaban en el camino tambos, que servía de alimento para los caminantes, así veo que es esta Escuela de la Palabra, esta Capillita recién inaugurada, esta comunidad un lugar donde venimos y nos abastecemos para continuar nuestra marcha, nuestro camino.
Hoy el Señor quiere regalarnos lo que necesitamos, Jesús le preguntó: « ¿Qué quieres que haga por ti?» El ciego respondió: «Maestro, que vea.» Entonces Jesús le dijo: «Puedes irte, tu fe te ha salvado.» Y al instante pudo ver y siguió a Jesús por el camino.
Él, nos pregunta ahora ¿Qué quieres que haga por ti? ¡Que vea! Cada uno tiene sus necesidades particulares, y yo hoy le pedía: ¡Señor que te encuentre! ¡que seas mi alegría, mi paz,… El Señor me decía pide con confianza, que te daré lo que necesitas.
La Palabra es un instrumento con poder, yo la he visto actuar, porque la Palabra es viva y eficaz, me acuerdo que una vez, vino un matrimonio con dificultades de infidelidad y estaba a punto de romperse, y a través de la perseverancia a la Escuela de la Palabra fue cuando se recuperó su herida y renovaron las promesas de matrimonio, y luego fueron formadores de otros matrimonio y hasta hoy son testimonio de lo que la Palabra actuó en su vida.
Lo que la Palabra puede ser, levanta vidas, me acuerdo de un universitario en la preparación de la confirmación, y a través de la Palabra se reconcilió con su padre, que lo había abandonado, y con un corazón reconciliado pudo atenderlo cuando su padre estuvo enfermo.
Nosotros somos testigos, de ¡a cuántos ha curado! De sus vicios, del alcoholismo, del sexo etc. La Palabra en si tiene poder, si no miren a nuestro Premio Nobel: Mario Vargas Llosa, que su palabra tiene tanto influencia y yo digo, si la palabra humana tiene tanto poder ¿Cuánto poder tiene la Palabra de Dios! Tiene fuerza porque es la promesa de Dios que se hace realidad, y en oración nos transforma en hombres y mujeres nuevos. No basta reflexionar la Palabra, si no que el Padre se pronuncie y su Palabra afecte nuestra vida hasta transformarnos.
Cuando Dios se presento a Abraham, éste le dijo ¡Señor, no pases de largo, porque la recompensa de quien lo busca es encontrarse contigo, que hoy ¡me encuentre contigo!.
Salmo 24 ¿Quién subirá a la montaña del Señor? ¿Quién estará de pie en su santo recinto? El de manos limpias y de puro corazón, el que no pone su confianza en los ídolos ni jura con engaño. Y en Mateo 5, nos dice los limpio de corazón verán a Dios, y sólo Dios sabe si soy limpio de corazón y si tengo las manos limpias, y luego la Palabra dice: Portones, levanten sus dinteles, elévense, puertas eternas, y que pase el Rey de la gloria!
Porque sólo el querer que se levanten los dinteles quita todas las barreras, puentes, puertas que impiden la entrada de Dios a nuestras vidas, y eso depende de qué imagen tienes de Dios, a lo mejor tienes la imagen de un Dios intransigente, que no se sitúa delante del hombre débil, de barro y eso hace difícil que yo confíe en El, o a veces creemos que Dios en un Dios indiferente, que ni cuenta se da de lo que nos pasa o no le interesa como decía César Vallejo, en su poesía “Dados eternos” Dios mío, si tú hubieras sido hombre, hoy supieras ser Dios; pero tú, que estuviste siempre bien, no sientes nada de tu creación. O a veces !nos creemos tan malos, que creemos que no merecemos nada de Dios, estas falsas imágenes no nos permite gozar de las delicias de su presencia y nos las perdemos, pero hoy Él te dice: ábrete porque quiero entrar a tu vida y darte la salvación
En esta cuarta semana de adviento, es la semana de la esperanza y la alegría de su salvación pero ¿somos conscientes de que necesitamos ser salvados? ¿Por qué necesitamos la salvación? Esa era mi pregunta de niña, pensaba que Jesús había muerto para salvar a los pecadores de aquel tiempo, pero mi papá me explicaba que Jesús había muerto por todos los pecados de todos los tiempos y por eso me pregunto ¿Necesitamos ser salvados? A veces se nos olvida porque la gente anda queriendo salvar lo inmediato, necesitamos artefactos: refrigeradora, televisión, etc. y las ponemos al mismo nivel de ser salvados de la angustia, de tanto trabajo, de mis esclavitudes, y me estreso.
Me angustio por mi figura, por la liposucción, y hago todo para que llegue el príncipe azul y éste no llega y me angustio.
Necesitamos ser salvados de nuestra falta de fe, pensamientos que descartan a los demás, de sentirme autosuficiente, de la violencia interna que me hace amarga, renegona y me hace ofender a los demás.
Necesitamos ser salvados de la dejadez, del pesimismo, de la falta de compromiso de los hombres que le dan a la mujer toda la carga de la educación de los hijos, o de las mujeres que le echan toda la responsabilidad económica del hogar a los hombres; siendo que juntos deben constituir un hogar.
Todos necesitamos la salvación, ¿dónde la podemos encontrar? Yavé se dirigió otra vez a Ajaz, por medio de Isaías, que le dijo: «Pide a Yavé, tu Dios, una señal, aunque sea en las profundidades del lugar oscuro o en las alturas del cielo.» Respondió Ajaz: «No la pediré, porque no quiero poner a prueba a Yavé.»
Entonces Isaías dijo: «¡Oigan, herederos de David! ¿No les basta molestar a todos, que también quieran cansar a mi Dios?
Y pide ser salvado desde el abismo donde se encuentra abrumado, , cansado desde allí pide una señal, le dice Dios o desde lo alto ¿Qué es lo alto? Es el cielo, eso que es imposible de alcanzar. Pero desde ahí pide lo que necesitamos.
Desde allí de donde esté desde en el abismo o en lo alto, ten confianza en Dios, pero Ajaz dice: ¡No le pediré porque no lo quiero tentar! Y esa no es la actitud del verdadero creyente, es falta de fe.
Es que Ajaz, ya había buscado una solución a sus necesidades por su cuenta, queriendo defender su territorio había buscado apoyo en los hombres y creyó que por medio de ellos iba encontrar la victoria y desdeñó la proposición de Dios, no la consideró importante.
A veces somos así, no sabemos esperar y ponemos nuestra confianza en nuestras habilidades, estudios, inteligencia, en nuestras manos, o en otras personas y no reconocemos que los seres humanos son de barro, y que podemos equivocarnos y a veces por confiar en nosotros mismos o en los demás salimos defraudados, decepcionados o heridos.
A veces confiamos en el dinero, que puede vender y comprar conciencias, como Vladimiro Montesinos, y luego caemos en nuestra propia trampa, caemos traicionados por nuestra propia gente. Cree en Dios, no en la mentira, robo o explotación.
De ¿dónde esperas la salvación? El Señor, pues, les dará esta señal: La joven está embarazada y da a luz un varón a quien le pone el nombre de Emmanuel, es decir: Dios-con-nosotros
Esa señal Dios se la da a Ajax, que vendrá otro Rey, que se caracterizará por su confianza en Dios, y aunque tú te busque otro rey, yo te mandaré un Emmanuel.
Romanos 1, Pablo, siervo de Cristo Jesús, apóstol por un llamado de Dios, escogido para el Evangelio de Dios.
Esta Buena Nueva, anunciada de antemano por sus profetas en las Santas Escrituras se refiere a su Hijo, que nació de la descendencia de David según la carne,
y que el Espíritu de santidad ha designado Hijo de Dios al resucitarlo de entre los muertos en una obra de poder.
Yo y ustedes los que están aquí tiene experiencia, de que sólo Jesús es el que nos salva, a mí de qué me salvó: De mis miedos, traumas, complejos, desesperanzas, de mi violencia, pensaba que podía imponer mi justicia con la fuerza.
Jesús es en todos, nuestro salvador, yo acompaño a una persona que está pasando por momentos difíciles, y a pesar de todas sus angustia me dice ¡Siento que Jesús, me está liberando! Me, está dando fuerza para liberarme de los lazos que me atan y desde allí siento mi liberación.
La salvación, Jesús, ya me la dio pero necesito actualizarla, dejarnos salvar por Dios, es dejarlo ser Dios en nuestras vidas, que Él tenga autoridad.
Mateo 1, María, su madre, estaba comprometida con José; pero antes de que vivieran juntos, quedó embarazada por obra del Espíritu Santo.
Su esposo, José, pensó despedirla, pero como era un hombre justo, quiso actuar discretamente para no difamarla.
Mientras lo estaba pensando, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, descendiente de David, no tengas miedo de llevarte a María, tu esposa, a tu casa; si bien está esperando por obra del Espíritu Santo, tú eres el que pondrás el nombre al hijo que dará a luz. Y lo llamarás Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados».
La salvación se nos dio pero necesitamos creer en el milagro de que una virgen dará a luz u niño, es decir Dos quiere salvarnos a través de seres humanos, de María una mujer frágil, como dice San Agustín Dios que te creó no te salvará sin ti.
Dios tiene poder, pero necesita de María, de nosotros, y Él no nos impone sus órdenes, y nos dice ya todo está hecho y tú acepta nomás, todas las palabras que le dice a María se las dice en futuro, para que Ella vaya meditando y tomando sus opciones hasta su ¡Hágase en mí, según tu Palabra! Y lo hace libremente.
A José, Dios lo necesita como medio de salvación, para que proteja a Jesús y a María, en él se cumple el plan salvador de Dios. Jesús aprendió de José, que Dios es bueno, y que no atropella la voluntad del hombre, por el Amor que le tiene. y por eso aprendió a ser justo y un hombre de Dios.
La salvación depende nosotros para mí y muchos que de mi dependerán, ¿Qué significa ser salvados? Vivir las consecuencias de la Salvación que Jesús nos dio, de vivir, pensar, sentir como Él, de trabajar y caminar los caminos que Jesús recorrió, según el plan d Dios, si uno en cada uno de sus ambientes actúa como autentico cristiano, siendo honesto.
Yo trabajo dando tutoría, y tenemos la libertad de buscar el tiempo en que debemos dar y en este semestre tuve a un joven, que no quería recibir tutoría pero como es obligatorio, el mentía a sus padres y a a la dirección que él iba donde mi a recibirla y cuando di mi informe me dijeron acá le falta un alumno, que dice que Ud. Le ha dado tutoría y tengo necesidades y podía mentir diciendo si he dado tutoría, pero fui honesta y dije que no había dado, aunque ellos no iban a investigar si di o no, pero a mí lo que me interesa es vivir como salvada, v vivir en paz conmigo y los demás, en medio de todas las circunstancias.
Como me contaba una persona que se sentía atacada por su hermana que es atea, que se burla de ella y le dice ¿por qué creo en esas cosas? Y yo le decía: ¿eres feliz con lo que crees? Tú compara tu vida con la de ella ¿Cómo te sientes? Sientes que tienes paz al vivir amando,¿ te reconoces salvada por Jesús?
Tú puedes ser otro salvador: Tanto, amó Dios al mundo! Le dio al Hijo Único, para que quien cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
Puedes salvar al otro con tu vida, dando testimonio, viviendo según el evangelio, como Juan Bautista mandó a preguntar con sus discípulos a Jesús y Jesús contestó: díganle: que los ciegos ven, los sordos escuchan, los cojos caminan, hoy di con tu vida que la salvación ha llegado, tu vida es camino para muchos.
Pilar
Al empezar la oración, encontraba y se me hacía gráfico lo de nuestros antepasados los incas, que colocaban en el camino tambos, que servía de alimento para los caminantes, así veo que es esta Escuela de la Palabra, esta Capillita recién inaugurada, esta comunidad un lugar donde venimos y nos abastecemos para continuar nuestra marcha, nuestro camino.
Hoy el Señor quiere regalarnos lo que necesitamos, Jesús le preguntó: « ¿Qué quieres que haga por ti?» El ciego respondió: «Maestro, que vea.» Entonces Jesús le dijo: «Puedes irte, tu fe te ha salvado.» Y al instante pudo ver y siguió a Jesús por el camino.
Él, nos pregunta ahora ¿Qué quieres que haga por ti? ¡Que vea! Cada uno tiene sus necesidades particulares, y yo hoy le pedía: ¡Señor que te encuentre! ¡que seas mi alegría, mi paz,… El Señor me decía pide con confianza, que te daré lo que necesitas.
La Palabra es un instrumento con poder, yo la he visto actuar, porque la Palabra es viva y eficaz, me acuerdo que una vez, vino un matrimonio con dificultades de infidelidad y estaba a punto de romperse, y a través de la perseverancia a la Escuela de la Palabra fue cuando se recuperó su herida y renovaron las promesas de matrimonio, y luego fueron formadores de otros matrimonio y hasta hoy son testimonio de lo que la Palabra actuó en su vida.
Lo que la Palabra puede ser, levanta vidas, me acuerdo de un universitario en la preparación de la confirmación, y a través de la Palabra se reconcilió con su padre, que lo había abandonado, y con un corazón reconciliado pudo atenderlo cuando su padre estuvo enfermo.
Nosotros somos testigos, de ¡a cuántos ha curado! De sus vicios, del alcoholismo, del sexo etc. La Palabra en si tiene poder, si no miren a nuestro Premio Nobel: Mario Vargas Llosa, que su palabra tiene tanto influencia y yo digo, si la palabra humana tiene tanto poder ¿Cuánto poder tiene la Palabra de Dios! Tiene fuerza porque es la promesa de Dios que se hace realidad, y en oración nos transforma en hombres y mujeres nuevos. No basta reflexionar la Palabra, si no que el Padre se pronuncie y su Palabra afecte nuestra vida hasta transformarnos.
Cuando Dios se presento a Abraham, éste le dijo ¡Señor, no pases de largo, porque la recompensa de quien lo busca es encontrarse contigo, que hoy ¡me encuentre contigo!.
Salmo 24 ¿Quién subirá a la montaña del Señor? ¿Quién estará de pie en su santo recinto? El de manos limpias y de puro corazón, el que no pone su confianza en los ídolos ni jura con engaño. Y en Mateo 5, nos dice los limpio de corazón verán a Dios, y sólo Dios sabe si soy limpio de corazón y si tengo las manos limpias, y luego la Palabra dice: Portones, levanten sus dinteles, elévense, puertas eternas, y que pase el Rey de la gloria!
Porque sólo el querer que se levanten los dinteles quita todas las barreras, puentes, puertas que impiden la entrada de Dios a nuestras vidas, y eso depende de qué imagen tienes de Dios, a lo mejor tienes la imagen de un Dios intransigente, que no se sitúa delante del hombre débil, de barro y eso hace difícil que yo confíe en El, o a veces creemos que Dios en un Dios indiferente, que ni cuenta se da de lo que nos pasa o no le interesa como decía César Vallejo, en su poesía “Dados eternos” Dios mío, si tú hubieras sido hombre, hoy supieras ser Dios; pero tú, que estuviste siempre bien, no sientes nada de tu creación. O a veces !nos creemos tan malos, que creemos que no merecemos nada de Dios, estas falsas imágenes no nos permite gozar de las delicias de su presencia y nos las perdemos, pero hoy Él te dice: ábrete porque quiero entrar a tu vida y darte la salvación
En esta cuarta semana de adviento, es la semana de la esperanza y la alegría de su salvación pero ¿somos conscientes de que necesitamos ser salvados? ¿Por qué necesitamos la salvación? Esa era mi pregunta de niña, pensaba que Jesús había muerto para salvar a los pecadores de aquel tiempo, pero mi papá me explicaba que Jesús había muerto por todos los pecados de todos los tiempos y por eso me pregunto ¿Necesitamos ser salvados? A veces se nos olvida porque la gente anda queriendo salvar lo inmediato, necesitamos artefactos: refrigeradora, televisión, etc. y las ponemos al mismo nivel de ser salvados de la angustia, de tanto trabajo, de mis esclavitudes, y me estreso.
Me angustio por mi figura, por la liposucción, y hago todo para que llegue el príncipe azul y éste no llega y me angustio.
Necesitamos ser salvados de nuestra falta de fe, pensamientos que descartan a los demás, de sentirme autosuficiente, de la violencia interna que me hace amarga, renegona y me hace ofender a los demás.
Necesitamos ser salvados de la dejadez, del pesimismo, de la falta de compromiso de los hombres que le dan a la mujer toda la carga de la educación de los hijos, o de las mujeres que le echan toda la responsabilidad económica del hogar a los hombres; siendo que juntos deben constituir un hogar.
Todos necesitamos la salvación, ¿dónde la podemos encontrar? Yavé se dirigió otra vez a Ajaz, por medio de Isaías, que le dijo: «Pide a Yavé, tu Dios, una señal, aunque sea en las profundidades del lugar oscuro o en las alturas del cielo.» Respondió Ajaz: «No la pediré, porque no quiero poner a prueba a Yavé.»
Entonces Isaías dijo: «¡Oigan, herederos de David! ¿No les basta molestar a todos, que también quieran cansar a mi Dios?
Y pide ser salvado desde el abismo donde se encuentra abrumado, , cansado desde allí pide una señal, le dice Dios o desde lo alto ¿Qué es lo alto? Es el cielo, eso que es imposible de alcanzar. Pero desde ahí pide lo que necesitamos.
Desde allí de donde esté desde en el abismo o en lo alto, ten confianza en Dios, pero Ajaz dice: ¡No le pediré porque no lo quiero tentar! Y esa no es la actitud del verdadero creyente, es falta de fe.
Es que Ajaz, ya había buscado una solución a sus necesidades por su cuenta, queriendo defender su territorio había buscado apoyo en los hombres y creyó que por medio de ellos iba encontrar la victoria y desdeñó la proposición de Dios, no la consideró importante.
A veces somos así, no sabemos esperar y ponemos nuestra confianza en nuestras habilidades, estudios, inteligencia, en nuestras manos, o en otras personas y no reconocemos que los seres humanos son de barro, y que podemos equivocarnos y a veces por confiar en nosotros mismos o en los demás salimos defraudados, decepcionados o heridos.
A veces confiamos en el dinero, que puede vender y comprar conciencias, como Vladimiro Montesinos, y luego caemos en nuestra propia trampa, caemos traicionados por nuestra propia gente. Cree en Dios, no en la mentira, robo o explotación.
De ¿dónde esperas la salvación? El Señor, pues, les dará esta señal: La joven está embarazada y da a luz un varón a quien le pone el nombre de Emmanuel, es decir: Dios-con-nosotros
Esa señal Dios se la da a Ajax, que vendrá otro Rey, que se caracterizará por su confianza en Dios, y aunque tú te busque otro rey, yo te mandaré un Emmanuel.
Romanos 1, Pablo, siervo de Cristo Jesús, apóstol por un llamado de Dios, escogido para el Evangelio de Dios.
Esta Buena Nueva, anunciada de antemano por sus profetas en las Santas Escrituras se refiere a su Hijo, que nació de la descendencia de David según la carne,
y que el Espíritu de santidad ha designado Hijo de Dios al resucitarlo de entre los muertos en una obra de poder.
Yo y ustedes los que están aquí tiene experiencia, de que sólo Jesús es el que nos salva, a mí de qué me salvó: De mis miedos, traumas, complejos, desesperanzas, de mi violencia, pensaba que podía imponer mi justicia con la fuerza.
Jesús es en todos, nuestro salvador, yo acompaño a una persona que está pasando por momentos difíciles, y a pesar de todas sus angustia me dice ¡Siento que Jesús, me está liberando! Me, está dando fuerza para liberarme de los lazos que me atan y desde allí siento mi liberación.
La salvación, Jesús, ya me la dio pero necesito actualizarla, dejarnos salvar por Dios, es dejarlo ser Dios en nuestras vidas, que Él tenga autoridad.
Mateo 1, María, su madre, estaba comprometida con José; pero antes de que vivieran juntos, quedó embarazada por obra del Espíritu Santo.
Su esposo, José, pensó despedirla, pero como era un hombre justo, quiso actuar discretamente para no difamarla.
Mientras lo estaba pensando, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, descendiente de David, no tengas miedo de llevarte a María, tu esposa, a tu casa; si bien está esperando por obra del Espíritu Santo, tú eres el que pondrás el nombre al hijo que dará a luz. Y lo llamarás Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados».
La salvación se nos dio pero necesitamos creer en el milagro de que una virgen dará a luz u niño, es decir Dos quiere salvarnos a través de seres humanos, de María una mujer frágil, como dice San Agustín Dios que te creó no te salvará sin ti.
Dios tiene poder, pero necesita de María, de nosotros, y Él no nos impone sus órdenes, y nos dice ya todo está hecho y tú acepta nomás, todas las palabras que le dice a María se las dice en futuro, para que Ella vaya meditando y tomando sus opciones hasta su ¡Hágase en mí, según tu Palabra! Y lo hace libremente.
A José, Dios lo necesita como medio de salvación, para que proteja a Jesús y a María, en él se cumple el plan salvador de Dios. Jesús aprendió de José, que Dios es bueno, y que no atropella la voluntad del hombre, por el Amor que le tiene. y por eso aprendió a ser justo y un hombre de Dios.
La salvación depende nosotros para mí y muchos que de mi dependerán, ¿Qué significa ser salvados? Vivir las consecuencias de la Salvación que Jesús nos dio, de vivir, pensar, sentir como Él, de trabajar y caminar los caminos que Jesús recorrió, según el plan d Dios, si uno en cada uno de sus ambientes actúa como autentico cristiano, siendo honesto.
Yo trabajo dando tutoría, y tenemos la libertad de buscar el tiempo en que debemos dar y en este semestre tuve a un joven, que no quería recibir tutoría pero como es obligatorio, el mentía a sus padres y a a la dirección que él iba donde mi a recibirla y cuando di mi informe me dijeron acá le falta un alumno, que dice que Ud. Le ha dado tutoría y tengo necesidades y podía mentir diciendo si he dado tutoría, pero fui honesta y dije que no había dado, aunque ellos no iban a investigar si di o no, pero a mí lo que me interesa es vivir como salvada, v vivir en paz conmigo y los demás, en medio de todas las circunstancias.
Como me contaba una persona que se sentía atacada por su hermana que es atea, que se burla de ella y le dice ¿por qué creo en esas cosas? Y yo le decía: ¿eres feliz con lo que crees? Tú compara tu vida con la de ella ¿Cómo te sientes? Sientes que tienes paz al vivir amando,¿ te reconoces salvada por Jesús?
Tú puedes ser otro salvador: Tanto, amó Dios al mundo! Le dio al Hijo Único, para que quien cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
Puedes salvar al otro con tu vida, dando testimonio, viviendo según el evangelio, como Juan Bautista mandó a preguntar con sus discípulos a Jesús y Jesús contestó: díganle: que los ciegos ven, los sordos escuchan, los cojos caminan, hoy di con tu vida que la salvación ha llegado, tu vida es camino para muchos.
Pilar
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