Resumen homilía
Padre Edgar- Misionero Verbum Dei 

Yo le daba gracias a Dios por tanta fe recibida, en estos quince días que he estado en Perú, en Piura, Trujillo, Lima de cada uno de ustedes y por mi parte compartirles lo poco que tengo y soy y todos nos hemos enriquecido.

Él, Jesús, nos ha elegido, nos ha traído en Comunidad, para  estar con Él, La Iglesia en comunidad evangeliza y por eso llamó a los que el quiso y enviarlos a predicar.

Nos llama a permanecer unidos a él, en comunidad, nosotros, gozamos, vivimos el gozo, la pena, incluso el pecado, Él nos hace vivir en comunidad.

Después del encuentro de Aparecida (Brasil) la Iglesia es más grande porque tomamos conciencia de que todos somos iglesia y nos comprometemos a poner el hombro, pues iglesia somos todos, el Espíritu Santo nos lo está gritando, sobre todo a los laicos, que son lo más importante, que si oramos no podemos dejar de hablar de Jesús, como Iglesia.

Jaime Bonet, nuestro fundador, nos dice venimos a la Comunidad para la misión, primero escucha a Jesús ¿Qué quiere? Y luego sal a predicar.

En Chile, nos fuimos a un lugar donde había muchos niños y yo les dije ¿qué hacen tanto niño y no conocen a Dios? Después de la predicación, dos señoras jóvenes dijeron: nosotros nos vamos a encargar de ellos, y ahora forman la Escuela de discipulitos y ellos evangelizan a sus padres,  y a vecinos.

En la Iglesia debemos de correr a evangelizar, si tienes pecado, corre a confesarte y a predicar, Jesús nos invita como bautizados a predicar y no guardar lo que podemos dar, nada de que tengo vergüenza, o no puedo, después de ver la película Cristiada, me quedé asombrado, ¡Cuánta gente, ha muerto por evangelizar! Inclusive un niño de trece años, guerreros que sacaron la cara por Cristo.

Hoy persiguen a los cristianos, quizás de peor manera que antes, vamos matando la fe, cuando vivimos la fe a nuestra manera, relativizando los valores del evangelio. Jesús nos invita a visitarlo, a reavivar nuestra fe, perseverando en el Señor, como Él lo hace con nosotros; todo el día, en el día a día permanecer con Jesús y luego predicar, como Jesús lo hizo: pasaba por las aldeas, haciendo el bien y enseñando.

Salir como nuestros hermanos evangelistas y los católicos ¿a qué tenemos miedo? Jesús quiere hacerse presente en la universidad, en el barrio, somos evangelizadores de Cristo, somos sus embajadores, los que a ustedes los ven, me ven a mí y a los que ustedes los rechazan por culpa de mi nombre a mi me rechaza.

¡Qué bonito que la Iglesia, ya no canonizara a personas en forma individual, sino a comunidades!, porque son santas y evangelizan y personas que no puedan venir a la comunidad, puedan ir a una fraternidad y no digan ¿Qué les voy a dar? El Señor ya nos ha dado a conocer sus secretos, porque somos sus amigos y nos ha sacado de las tinieblas, entonces no dejemos a la gente con hambre, hay gente que te reclama y te dice dame de comer de lo que tienes. Uno come para dar de comer y así crece, si no das de comer la Palabra ¿cómo vas a crecer?

Donde entra la luz no entra el médico,  y ahí donde llega la luz de la Palabra, llega la paz, tú eres la que lo llevas y no necesitas del padrecito o la misionera. En Piura como experiencia en la universidad, ellos decían: no podemos dejar de dar lo que hemos recibido y queremos que los demás lo vivan.

Y acá en Lima, en la UNI, veo que la gente tiene hambre del Señor, y que, Jesús nos necesita como relevos, como luz del mundo, que no se puede esconder sino que ponerla bien alto para que alumbre a los demás, este es el llamado de Dios. Los laicos deben de propagar su fe, porque si no se propaga se apaga.

Necesitamos salir al encuentro de otros hermanos, hay muchas ovejas que necesitan un pastor; Jesús envió a muchísimos a predicar no sólo a doce, porque en el evangelio de Lucas, dice: y envió a otros setenta de dos en dos,  envió a multitudes a donde Él no podía llegar.

Gracias Señor, por haberme dado la Palabra, la alegría en Chile, es que el obispo ha dado la facultad a las personas que predican, la facultad de poder bendecir, de bautizar, de dar los santos óleos donde no hay un sacerdote o misionera, y por ello mucha gente regresa a la Iglesia a practicar, a  renovar su fe.

La cosecha es abundante y los trabajadores son pocos, pero cuenta Jesús, con esos pocos para formar una fraternidad, una comunidad, donde haya alegría, felicidad porque sirve a los demás.

¿Cómo concretar el envío? Mirar los signos de los tiempos, a lo que el Señor nos dice, en cada momento:  en familias  que se rompen, en los hijos drogadictos,  ahí en tu comunidad viendo lo que pasa ¿Cómo lo hacemos? Que el Señor, me encuentre con la lámpara de la fe encendida, con la ropa de trabajo, dispuesta a ir a cosechar donde la mies es mucha, y estar listo siempre donde la gente me necesita.

Jesús ante una multitud hambrienta se conmueve y yo me conmovía hoy, al ver en Lima, tanta gente a pie, en carro, corriendo por acá o allá y me parecía ovejas sin pastor y me preguntaba ¿quién les dará de comer?  Pues tú, tú eres el elegido…. Una fe que se manifieste y la gente quieren ver a Jesús, en cada uno de nosotros, con nuestras vidas y palabras, quiere ver a gente sencilla, cercana, que sirve,  pues lo que se nos dio gratuitamente, dar a los demás gratuitamente.

Me preguntaba como el Padre Hurtado, se preguntaba ¿Qué haría Cristo, aquí en esta ciudad? Evangelizo, ayudo, sirvo….

Nos cuesta predicar, aún a mí, pero hay que dar lo que Jesús tiene en su despensa, ahí en el Sagrario y si no puedes ir a la Iglesia, tú eres iglesia, tienes la comida ahí en tu corazón, la Palabra orada, ahí todo lo que el Señor te da, es una gran despensa donde puedes sacar para saciar el hambre de nuestra gente.

Aunque te parezca poco, Dios bendice ese poco y lo multiplica como hizo con los dos peces y cinco panes y sació a la multitud, desde tu pobreza, ofrecida a Dios, se multiplica, a veces no somos capaces de dar y eso nos empobrece.

¡Señor, aquí te entrego en la Eucaristía, lo que tengo y soy, para que lo multipliques y así recibes multiplicado tus bienes, dones para que des de comer a multitudes. Jesús te dice: ¡Encárgate de lo mío, que de lo tuyo me encargo, yo!

Yo desde mi consagración, me atrevo a ponerme dentro de a patena y del cáliz, para que Dios por obra del Espíritu Santo me transforme en Cristo, y yo los invito a ustedes a ponerse dentro de esta patena y cáliz para que sean cuerpo y sangre de Cristo y como Cristo salir a hacer la misión que el Padre le encomendó de pasar haciendo el bien y predicando por todo el mundo la buena nueva del reino.

 

CITAS PARA LA SEMANA:

CICLO: MISIÓN                 TEMA: LA MISIÓN DEL BAUTIZADO 

Miércoles: Orar la Escuela

Jueves: La misión del bautizado es don. Isaías 50, 1, 4-5

Viernes: Podemos ser misioneros porque Él nos sostiene  Isáis 42,1-4

Sábado: Nuestra misión tiene una finalidad. Isaías 42, 6-7

Domingo: Enviados como Jesús para que ninguno se pierda y tengan Vida Eterna Juan 3,16

Lunes: La confianza de Jesús es dar de comer Marcos 6,34 ss

Martes: No temas el Señor te sentará a la mesa y te servirá  Lucas 12,35-38

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